Notify participó del primer Retiro de Emprendedores Climatech de Argentina
Hablamos con Ruben Altman, cofundador de Antom sobre las perspectivas del sector climatech.
El primer Retiro de Emprendedores Climatech de Argentina tuvo lugar en Quinta Esencia, un centro de alfabetización ecológica ubicado en el centro de la pampa bonaerense. En #Notify hablamos con Ruben Altman, uno de los organizadores del encuentro y cofundador de Antom, un fondo de inversión que apoya mediante financiamiento, mentoría, contactos y apoyo estratégico a emprendimientos que tengan impacto ambiental en el agro, la alimentación y el uso del suelo. “Vinimos a trabajar, profundizar y reflexionar con un conjunto de emprendedores del rubro climatech sobre qué estamos haciendo, para qué lo hacemos, si lo que estamos haciendo nos lleva en la dirección que queremos ir, aprender en conjunto, compartir experiencias, vincularnos y energizarnos”, expresó.
– ¿Qué rol puede jugar la tecnología en iniciativas para mitigar el cambio climático?
– Yo creo que la tecnología es una herramienta más que tenemos los humanos. Nosotros podemos elegir si la tecnología es un aliado y usarla a nuestro favor o si va a profundizar los problemas que tenemos. Sin dudas la tecnología nos sirve para amplificar capacidades y para acelerar ciertos procesos. En lo que trabajamos nosotros y mucha de la gente que está acá -el deseo que nos convoca- es que la tecnología nos sirva para acelerar una transición hacia un mundo regenerativo y sustentable. Parte de ese proceso tiene que ver con reflexionar como humanos hacia dónde queremos ir y luego pensar cómo la tecnología nos puede ayudar en ese camino.
– ¿Qué debería cambiar en el mundo de los Venture Capitals y el modelo de producción en serie de startups para propiciar este debate?
Quizás lo que más nos choca del modelo de inversión tradicional en emprendimientos es que operan sólo con una lógica económica y apuntan al crecimiento exponencial. Esto deja afuera a un montón de iniciativas que no aplican a estos criterios. Por ejemplo, cuando hay emprendimientos que tienen trabajo territorial, su impacto puede ser enorme a pesar de que su escala sea acotada.
Por otro lado, los VC tradicionales apuntan al exit, a un evento de liquidez: la venta o la salida a la bolsa. Nosotros queremos apoyar a emprendimientos que puedan llegar a ser empresas rentables, que van a generar empleo de calidad, que van a generar impacto sostenible e impacto social en las comunidades donde se desarrollan. Que quizás tienen potencial de escala en el país o en la región, pero no son lo suficientemente atractivos porque no tienen dentro de su ambición o de sus posibilidades ser una empresa que cotice en bolsa.
¿Qué pasa con estos emprendimientos? ¿Cuál es la mejor manera de apoyarlos? Estamos explorando distintas alternativas: modelos asociativos, financiamiento flexible que responda a sus tiempos y necesidades, pero sobre todo ayudarlos y demostrar que pueden ser sostenibles económicamente porque esa es la base para un cambio posible y perdurable. Hay muchos emprendimientos del rubro climatech que son rentables y un inversor también puede ganar dinero apoyando y apostando a su crecimiento.
– ¿Qué puede aportar Argentina a este cambio de paradigma?
Nuestro país tiene mucho territorio y mucha naturaleza y creo que los servicios ecosistémicos que Argentina puede proveer al mundo van a ser monetizados y valorados, un ejemplo de ello es lo que sucede en el mercado de los bonos de carbono y cada vez hay más, como los créditos de agua, de biodiversidad. Sin dudas que en la producción de alimentos también hay un gran potencial en nuestro país si podemos demostrar que se puede transicionar hacia una modelo sostenible. Detrás de estas áreas, Argentina ya está mostrando liderazgo en la vinculación con las soluciones regenerativas mediadas por tecnología. Si logramos entender hacia dónde va el mundo, podemos ser potencia en estas áreas. Tenemos que repensar entre otras cosas el modelo de producción y consumo de proteínas, que llevó a la industrialización del campo, la deforestación a gran escala, el uso desmedido del agua y los agroquímicos, el saqueo de los océanos, la pérdida de biodiversidad y su gran aporte al cambio climático.
– ¿Cuáles son las ideas y posibles caminos para repensar un mundo posible que surgieron de este retiro de emprendedores climatech?
Sin dudas el camino tiene que ver con la colaboración, potenciarnos entre todos los que estamos trabajando en este cambio de paradigma y no en la competencia, que tiene que ver con el modelo que queremos dejar atrás, las mochilas que tenemos que sacarnos. Cooperar, compartir experiencias, buenas prácticas, aprendizajes y eso sin dudas ayuda al crecimiento de todos. Lo estamos viendo en este momento, las conversaciones, reflexiones y sinergia que se construye, es buenísimo, nos ayuda a todos a ser mejores en lo que hacemos ¿Si pensamos en no repetir patrones, generar otros modelos productivos y de inversión, podemos llegar a otros lugares? Para eso estamos acá
– ¿Un deseo para los tiempos que vienen?
Seguir compartiendo espacios como este, seguir teniendo tiempo para reflexionar y conversar y ojalá que todo este trabajo que hacemos se vaya contagiando cada vez más. Que cada vez haya más gente que quiera trabajar en esta transición hacia un paradigma regenerativo, un mundo sostenible. Deseo que todos los que trabajamos en esto podamos cumplir nuestros objetivos y seguir inspirando a más personas.
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