El Vaticano: cambio de sexo y maternidad subrogada atentan contra la dignidad humana

La Iglesia católica publica un texto doctrinal que defiende la "dignidad infinita" de la persona y critica prácticas como la gestación subrogada y la interrupción del embarazo.

El Vaticano ha generado controversia con la publicación de un nuevo documento doctrinal titulado “Dignitas infinita” (“Una dignidad infinita”), en el que se abordan temas sensibles como la guerra, la migración, la pobreza y la justicia social. Entre los puntos más álgidos del texto se encuentra la postura de la Iglesia católica frente al cambio de sexo y la maternidad subrogada, consideradas como “violaciones concretas y graves” a la dignidad humana.

El documento, aprobado por el Papa Francisco, reconoce la dignidad de las personas LGTB+ y denuncia la discriminación que sufren en muchos países. Sin embargo, en un apartado dedicado al cambio de sexo, el texto sostiene que “corre el riesgo de atentar contra la dignidad” de la persona, exceptuando los casos de “anomalías genitales” que se presentan desde el nacimiento o se desarrollan posteriormente.

En cuanto a la maternidad subrogada, la Iglesia la define como una práctica que “entra en contradicción total con la dignidad fundamental de todo ser humano”. De igual manera, el documento condena el aborto y la eutanasia, considerándolas como “formas de violencia”.

La postura del Vaticano ha generado críticas por parte de asociaciones católicas LGBT, quienes consideran que el documento afecta a la imagen y a los derechos de las personas transgénero. New Ways Ministry, un grupo de defensa de los católicos LGBTQ, calificó el texto como una “teología obsoleta” que podría alimentar la discriminación y la violencia contra este colectivo.

Otros puntos relevantes del documento:

  • Derechos de las personas migrantes: La Iglesia católica defiende el derecho a la migración y pide a los países que acojan a los migrantes con “solidaridad y fraternidad”.
  • Pobreza y justicia social: El documento denuncia la pobreza y la desigualdad como “escándalos” que atentan contra la dignidad humana.
  • Guerra: La Iglesia católica condena la guerra y la violencia en todas sus formas.

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