De ESI Si Se Habla: ¿cómo acompañar en el 8M?
La magíster Mariana Dapuez abrió la cajita de preguntas y respondió a una de las dudas más recurrentes del #8M
En el #8M reflexionamos sobre el rol que tenemos frente a una estructura como el patriarcado. ¿Cómo pueden acompañar las masculinidades a partir de estas reflexiones?
En #DeESISiSeHabla la magister Mariana Dapuez analiza qué podemos hacer desde la cotidianeidad y por qué es importante que todos nos involucremos en desterrar formas vetustas de vincularnos y asumir responsabilidad frente a las desigualdades.
“Uno de los eslogans del 8M era ‘si te suena raro niñero, enfermero, secretario, padre full time es porque algo no está bien’. ¿Qué pasa con los roles de género construidos históricamente?”, cuestionó Dapuez y planteó la existencia de una naturalización de los cuidados femeninos y una invisibilización del rol paterno fuerte.
“Hay hombres súper activos en la cuestión de cuidados y hay hombres que todavía están esperando que les den permiso para colaborar”, contrastó y expuso cómo el espacio social de los varones está más legitimado que el de las mujeres y la existencia de un “espacio propio” es tan disímil.
¿Qué pueden hacer las masculinidades? Lejos de “colaborar”, es necesario pensar en un “acompañamiento” equitativo. “La invisibilidad del trabajo cotidiano en los hogares, esto que se dice ‘no es trabajo, es amor’ es trabajo no rentado”, señaló. Fundamental: escuchar las necesidades de tu compañera pero también de las mujeres con las que compartas tu cotidianeidad.
Desde los espacios de influencias de cada uno, habilitar espacios de equidad, en la vida cotidiana, en la toma de decisiones, en la igualdad del trato y oportunidades. “A veces no se entiende que el patriarcado es una estructura social y legal que estuvo mucho tiempo y que es difícil desarmar”, expresó.
Respecto a los femicidios, una pregunta que circuló fue “¿A qué mujer de tu familia tienen que matar para que te importen los femicidios?”. “Estamos hablando de la estructura patriarcal que habilitó la invisibilización de determinadas conductas al punto que cuando una mujer se frena y pone límites genera una agresión”, sostuvo. Empatía es la palabra clave acá.
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