El Gobierno Nacional elimina dos organismos de la economía popular: 900 despidos en puerta

El vocero presidencial Manuel Adorni anunció este martes el cierre del Instituto Nacional de Agricultura Familiar, Campesina e Indígena (INAFCI) y el Consejo Nacional de Agricultura Familiar (CNAF) como parte del plan de achicamiento del Estado. La medida, que se enmarca en la política económica del presidente Javier Milei, afectará a 900 trabajadores.

Adorni, durante su habitual conferencia de prensa, justificó la decisión aludiendo a un “ahorro de 9 mil millones de pesos” y criticó la gestión del INAFCI, señalando que “el 85% del presupuesto se dedicaba a pagar sueldos”.

Sin embargo, trabajadores del INAFCI cuestionaron los argumentos del funcionario y denunciaron que el cierre del organismo significa la “desaparición de la única política pública para el sector campesino e indígena”. Argumentaron que el INAFCI cumplía un rol fundamental en la asistencia y promoción de la agricultura familiar, brindando apoyo técnico, financiero y comercial a pequeños productores de todo el país.

Consecuencias:

El cierre del INAFCI y el CNAF tendrá un impacto significativo en el sector de la agricultura familiar, que ya se encuentra en una situación vulnerable. Se estima que alrededor de 100.000 familias se verán afectadas por la medida, perdiendo acceso a créditos, asistencia técnica y capacitación.

Reacciones:

Organizaciones sociales y gremiales del sector agropecuario repudiaron el anuncio del Gobierno y anunciaron medidas de protesta. En un comunicado conjunto, calificaron la medida como “un ataque a la economía popular y un retroceso en las políticas públicas de desarrollo rural”.