¿La transexualidad es un trastorno mental?

Un debate crucial en el camino hacia la inclusión y el respeto de los derechos humanos.

Por Lic. Noelia Benedetto -MP 8136-. Psicóloga y sexóloga con perspectiva de género. Terapeuta de vínculos sexo afectivos.

El debate sobre la transexualidad y su clasificación como trastorno mental ha resurgido en el contexto del decreto peruano que la incluye en el Plan Esencial de Aseguramiento en Salud (PEAS). Si bien el gobierno peruano busca garantizar el acceso a tratamiento y atención médica para las personas trans, la comunidad trans y diversos sectores de la sociedad civil lo consideran un retroceso que refuerza el estigma y la discriminación.

Evolución de la conceptualización de la transexualidad

En el pasado, la transexualidad se consideraba un “Trastorno de Identidad de Género” en el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM). Sin embargo, con el avance de la investigación y la comprensión de las identidades de género, esta clasificación ha sido objeto de críticas y revisiones.

Las consecuencias negativas de la patologización

  • Estigma y discriminación: La etiqueta de “enfermedad mental” ha perpetuado estereotipos negativos, alimentando la discriminación y el rechazo social hacia las personas trans.
  • Barreras al acceso a la atención médica: Dificulta el acceso a tratamientos como la terapia hormonal y la cirugía de reasignación de género.
  • Dolor y sufrimiento innecesarios: Genera sentimientos de culpa, vergüenza y ansiedad en las personas trans.

La despatologización: un paso fundamental para el reconocimiento de los derechos humanos

  • Reconoce la diversidad de la experiencia humana: La transexualidad es una expresión natural de la diversidad humana. Las personas trans tienen derecho a vivir una vida plena sin ser patologizadas o discriminadas.
  • Promueve el bienestar mental: Elimina la etiqueta de “enfermedad mental” y permite abordar de manera más efectiva el impacto del estigma en la salud mental de las personas trans.
  • Garantiza el acceso a la atención médica adecuada: Elimina las barreras al acceso a la terapia hormonal, cirugía de reasignación de género y otros servicios de salud mental y física.

Ejemplos de países que han despatologizado la transexualidad

  • Argentina: Ley de Identidad de Género de 2012.
  • Malta: Primera ley integral de identidad de género en Europa en 2015.
  • Dinamarca: Reforma legal en 2016.

La transexualidad no es un trastorno mental. Es una expresión legítima de la identidad de género que debe ser respetada y protegida. La despatologización es crucial para garantizar los derechos humanos de las personas trans y promover su bienestar en una sociedad inclusiva.

Más allá de la despatologización

La comunidad trans busca la creación de un sistema de prestaciones en salud que permita la modificación corporal sin un diagnóstico de enfermedad. Además, se necesita una nueva categoría o mención no patologizante en la clasificación de la OMS que garantice la cobertura médica de las necesidades de las personas trans sin atribuirles un diagnóstico de enfermedad.

Es importante destacar que este tema es complejo y requiere un debate profundo y respetuoso. Se deben considerar las diferentes perspectivas y experiencias para avanzar hacia una sociedad más justa e inclusiva para todas las personas.

Aclaración: Los titulares se desprenden de las consultas que propone la audiencia en @lic.noeliabenedetto. Este espacio informativo no suplanta a una consulta con un/a profesional de la salud.

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