Un municipio tucumano realiza un monitoreo de árboles

En Notify hablamos con Pablo Quiroga, secretario de Ambiente de Yerba Buena sobre esta iniciativa.

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Un municipio tucumano realiza un monitoreo de árboles. Se trata de Yerba Buena, un lugar que recibe el nombre de “ciudad jardín”. En Notify hablamos con Pablo Quiroga, secretario de Ambiente de Yerba Buena sobre esta iniciativa.

En medio de las dramáticas consecuencias que acarrea el cambio climático con olas de calor reiteradas, el rol de los árboles vuelve a cobrar importancia en el planeamiento de las ciudades. “Yerba Buena es una ciudad pedemontana, al borde de un paisaje o ecorregión que tiene por nombre técnico ‘yunga’ y es uno de los ambientes más biodiversos de nuestro país”, describió Quiroga. Esto trae consigo una particularidad: la ciudad tiene una sensación térmica diferente gracias a su cobertura vegetal.

Yerba Buena tiene más de 20 mil árboles en el dominio público. Esto se suma a los grandes jardines de las casas de sus pobladores. “Gestionar y administrar eso es todo un desafío”, admitió Quiroga. Así fue como se diseñó un plan de monitoreo – que había tenido una edición previa en 2013 – a través del cual se puede conocer el estado sanitario de los árboles, su interferencia con otros servicios públicos – como el alumbrado, el tendido eléctrico y el ancho de las veredas -.

Mediante una aplicación, los usuarios pueden conocer el estado del arbolado, cuándo debe ser podado y qué especies habitan en las veredas de la ciudad. Además, a partir del monitoreo puede planificarse cuál es la especie correcta para cada sector de la ciudad. “Me parece que eso ha sido clave para entender la ciudad en la que vivimos”, sostuvo.

Economía circular

En materia de economía circular, Yerba Buena ha sido pionera en el desarrollo de la separación de origen a través de un circuito de recolección diferencial. En la ciudad existe un centro de reciclaje de transferencia donde trabajan más de 24 familias en la separación y acopio de material reciclable. Allí se reciclan más de 25 toneladas de distintos materiales entre vidrio, plástico, cartón que son transferidos a distintas unidades.

Quiroga aseguró que aún no se generó un “círculo virtuoso”. “Por ahora los materiales son transferidos a otros lugares del país donde hacen uso de estos materiales para darle un uso pero la comercialización”, indicó. “Esperamos ir incrementando el número de personas que puedan hacer este trabajo”, dijo y destacó la importancia de seguir sensibilizando a los vecinos sobre la separación en origen.

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