Mosquitos rojos contra el dengue
Machos estériles modificados genéticamente para frenar la enfermedad en Argentina.
Con la llegada del calor y el aumento de la humedad, el dengue volvió a ser una preocupación en varias zonas del país. Para combatir esta amenaza, en Guaymallén, Mendoza, se está realizando un ensayo innovador que incluye la liberación de mosquitos rojos genéticamente modificados para reducir la propagación del Aedes aegypti, el principal transmisor del dengue.
¿Qué son los mosquitos rojos?
Estos “mosquitos rojos” no existen en la naturaleza, sino que son el resultado de la biotecnología. Se trata de machos estériles de Aedes aegypti que, al aparearse con hembras silvestres, impiden que la descendencia sobreviva, reduciendo así la cantidad de mosquitos capaces de transmitir el virus del dengue.
La técnica utilizada, conocida como autocontrol biológico, apunta a controlar plagas sin recurrir a insecticidas que afecten el medioambiente. Los machos rojos, que no pican ni transmiten enfermedades, cumplen un rol clave en la lucha contra el dengue.
¿Por qué no hay que matarlos?
A diferencia de los mosquitos comunes, estos no representan una amenaza directa, ya que no pueden contagiar enfermedades. Su importancia radica en que ayudan a reducir la población de Aedes aegypti. Si se matan estos mosquitos, se interrumpiría su efecto positivo, lo que podría generar un aumento en la transmisión del dengue.