Más de un millón de niños y niñas en Argentina saltean comidas por falta de dinero
UNICEF revela que la pobreza y la informalidad laboral impactan en la alimentación infantil en Argentina.
La alarmante realidad que atraviesa la infancia en Argentina quedó expuesta en un reciente informe de UNICEF, donde se revela que más de un millón de niños y niñas se ven obligados a saltear alguna comida al día por falta de dinero. Esta situación, que afecta a un 7% de la población infantil del país, pone de manifiesto la profunda crisis económica y social que atraviesa la nación.
El estudio, titulado “Indicadores de Bienestar Infantil 2024”, señala que la pobreza infantil en Argentina alcanzó el 32,2%, una cifra alarmante que representa un retroceso en comparación con años anteriores. Este panorama se agrava aún más en los hogares con niños y niñas, donde casi la mitad no cuenta con ingresos suficientes para cubrir las necesidades básicas de alimentación, salud y educación.
La falta de acceso a una alimentación adecuada tiene graves consecuencias para el desarrollo físico y cognitivo de los niños y niñas, afectando su salud, rendimiento escolar y oportunidades futuras. En este contexto, resulta preocupante que el 10% de los hogares haya reducido el consumo de carne y lácteos, alimentos esenciales para una dieta nutritiva.
La informalidad laboral también juega un papel crucial en esta problemática. En siete de cada diez hogares donde los niños y niñas no acceden a las tres comidas diarias, la persona a cargo se encuentra ocupada, pero más del 60% lo hace de manera informal, lo que limita sus ingresos y posibilidades de acceder a mejores condiciones de vida.
“Frente a la insuficiencia de ingresos, las familias se endeudan, dejan de comprar alimentos nutritivos o medicamentos, lo cual empeora significativamente la calidad de vida de sus integrantes”, explicó Luisa Brumana, representante de Unicef Argentina.
La situación se torna aún más compleja en los sectores medios, donde el 9% de las familias ha tenido que desafiliarse de la prepaga, cambiar a sus hijos de escuela o aumentar el uso de la tarjeta de crédito para comprar alimentos.