Ligadura de trompas y deseo sexual

En su columna semanal la Licenciada Noelia Benedetto nos habla sobre el deseo sexual y la ligadura de trompas.

Ligadura de trompas ¿De qué se trata?

Es un tipo de anticoncepción quirúrgica como la vasectomía, o la salpingectomía (extirpación de la trompa). Es definitiva e irreversible y se realiza a través de una cirugía en las trompas uterinas.

La ligadura tubaria consiste en cortar, cauterizar y/o atar las trompas de Falopio, que son los conductos que comunican el útero con los ovarios. En dichos conductos se produce el encuentro entre el óvulo y espermatozoide. Al cortarse las trompas se interrumpe este encuentro y el óvulo se reabsorbe en el conducto, quedando la persona sin posibilidad de gestar.  Solamente se intervienen las trompas de Falopio, el útero y los ovarios permanecen intactos. Por lo tanto, la persona ovula y menstrúa tal y como lo venía experimentando, pudiendo acceder a técnicas de reproducción asistida (TRA) si llegara a considerar la posibilidad de gestar.

Ligadura de trompas y deseo sexual

La creencia del aumento o disminución de la libido sexual es un mito que aún se presenta alrededor de la anticoncepción quirúrgica, entre otros tantos como que luego van a subir de peso, o que va a modificar su estado de ánimo, o que provoca menopausia precoz. Nada de esto es cierto, la ligadura no tiene relación con la libido, ni con la lubricación, ni con el placer en el ámbito sexual. 

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Esto es así, porque no hay conexión anatómica entre las trompas y la libido. No obstante, sí existe una asociación emocional y/o psicológica entre reproducción y deseo sexual para algunas personas, por lo que podría suceder que en personas que no lograban disfrutar plenamente de la sexualidad por temor al embarazo, luego de la cirugía se sientan más atraídas y disponibles para la actividad sexual, debido al alivio y liberación de la preocupación que implica el cese del aspecto reproductivo.

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En una investigación española, Sánchez Crespo, Jiménez Gómez y Merino (1997) llegan a la conclusión de que una vez realizada la intervención tubaria, la persona se libera de emociones como el miedo, enfado y temores asociados a un embarazo no deseado que afectan sus experiencias sexuales, es decir, que no sólo escogen este método para terminar con su vida reproductiva, sino también para comenzar una etapa de disfrute, goce y libertad, la cual se encontraba “bloqueada” por la asociación sexualidad = reproducción.

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Desde el punto de vista hormonal el deseo sexual depende principalmente de los andrógenos: testosterona (en la glándulas suprarrenales) y también de los estrógenos, pero no tiene relación alguna con las trompas de Falopio, la cirugía en sí misma tampoco implica la aplicación de hormonas.   Según estudios (Faramarzi, 2012 en Alarcón, 2017), la disminución de oxígeno y el aumento de balance prooxidante en el ovario producto de la oclusión de la arteria tubárica por la ligadura puede provocar en algunas personas disminución de la secreción de estrógenos y esta alteración hormonal se verá reflejada en sangrado menstrual irregular, abundante y prolongado acompañado de dismenorrea lo que comúnmente se denomina “síndrome post ligadura tubárica” (pero no en el deseo sexual).

La ligadura de trompas lo único que impide es que un espermatozoide se encuentre con un óvulo y sea este fecundado, es solamente un método anticonceptivo, de ninguna manera protege contra infecciones de transmisión sexual (ITS), para esto hay que recurrir a los métodos preventivos de barrera como los preservativos internos o externos.

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Todo lo anterior, no invalida el hecho de que registres una disminución de tu deseo sexual. Si lo estás vivenciado así, sería conveniente investigar qué otros factores relacionados con la esfera sexual (conocimiento del propio cuerpo y respuesta sexual, comunicación con las personas compañeras sexuales, estrés, carga mental, distribución de tareas de reproducción de la vida cotidiana) pueden estar relacionados con esta situación a través de la consulta con un/a profesional de la salud sexual, ya que el deseo sexual es multifactorial, depende factores orgánicos (hormonal), experiencias personales y vinculares y del contexto.

Ligadura de trompas en Argentina

Finalmente, en Argentina, desde 2006, la ley Nº 26.130 establece que a partir de la mayoría de edad y la paridad cumplida (haber tenido o no hijos/as), se garantiza el acceso a la ligadura tubaria y a la vasectomía como un derecho de todas las personas y debe ser incluido en las consejerías en salud sexual y salud reproductiva.

Esta es una ley nacional que no requiere adhesión de las provincias, por lo que todas tienen la obligación de garantizar el acceso, forma parte del Programa Médico Obligatorio (PMO) con cobertura total, es decir que deben cubrir el 100% de la práctica (Resolución 755/2006). Los servicios de salud que cuenten con los medios técnicos deben cumplirla. Y, en caso de no poder dar respuesta, deben garantizar la derivación oportuna a un centro en donde sea posible realizar la práctica.

Es requisito que la persona firme un consentimiento informado, el mismo una declaración de voluntad efectuada por la persona usuaria luego de recibir asesoramiento e información accesible, clara, precisa y adecuada en la consejería. Por otro lado, no es necesario ni legal ningún tipo de evaluación psicológica o psiquiátrica (apto).

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