#LaSexión: “No me animo a darme placer como cuando estoy sola cuando estoy con alguien y no llego al orgasmo”

• Mañana es el Día del Orgasmo de Personas con Vulva, por lo que seleccioné esta consulta que me llegó a @lic.noeliabenedetto para la columna de hoy. Si queremos comprender por qué muchas personas no logran replicar el placer que sienten solas cuando están con otras personas, es esencial examinar varios factores:

1. Socialización y cultura del placer:

La sociedad ha impuesto históricamente una serie de normas y expectativas sobre el comportamiento sexual, especialmente en socializadas mujeres. La idea de que el placer de éstas es secundario o menos importante ha permeado muchas culturas, limitando la capacidad de las mujeres para explorar y expresar su sexualidad plenamente. La vergüenza y el tabú en torno al autoerotismo y el placer personal pueden llevar a una internalización de la culpa, inhibiendo la expresión del deseo en contextos compartidos: “me da cosa hacer eso que yo sé que me lleva al orgasmo cuando estoy con alguien”.

2. Autoconocimiento y confianza:

La autoestimulación es una práctica íntima y personal que permite a las personas explorar sus cuerpos sin juicios externos. Esta privacidad fomenta un mayor autoconocimiento y confianza en lo que les resulta placentero. Sin embargo, trasladar esta autoconfianza al ámbito compartido puede ser desafiante debido a la vulnerabilidad y la exposición emocional involucradas.

3.Expectativas y ansiedad de rendimiento:

La presión por cumplir con las expectativas propias y de las otras personas puede generar una ansiedad de rendimiento, que a su vez bloquea la respuesta sexual. La preocupación por satisfacer, o por cumplir con ciertos estándares, puede desviar la atención del placer propio y convertir la experiencia en una tarea estresante en lugar de una fuente de disfrute.

4. Comunicación:

La falta de comunicación abierta y asertiva sobre las preferencias sexuales puede crear barreras significativas. Sin una conversación clara, las personas pueden malinterpretar señales o sentirse inseguras sobre cómo proceder, lo que impide un ambiente de confianza y exploración mutua.

Por si te lo estás preguntando: sí, las personas con vulva tienen un orgasmo mucho más rápido cuando lo hacen solas. El investigador sexual Alfred Kinsey descubrió que las mujeres “tardan” unos 4 minutos en llegar al orgasmo a través de la autoestimulación. En su informe de 1953, Kinsey escribió: “Existe una opinión generalizada de que la mujer es más lenta que el hombre en sus respuestas sexuales, pero los datos sobre la masturbación no respaldan esa opinión. El hombre medio puede tardar entre dos y tres minutos en alcanzar el orgasmo a menos que prolongue deliberadamente su actividad, y un cálculo del tiempo medio necesario probablemente mostraría que no responde más de unos segundos más rápido que la mujer media. Es cierto que la mujer promedio responde más lentamente que el hombre promedio en el coito, pero esto parece deberse a la ineficacia de las técnicas coitales habituales”.

¿Qué hacemos? Aplicar estrategias para sortear las barreras

1. Educación y desmitificación:

Promover una ESI orientada al placer que desmitifique el placer en todas las personas, pero sobre todo en las con vulva y fomente una actitud positiva hacia la autoexploración es fundamental. La educación sexual debe incluir información sobre la diversidad de experiencias sexuales y la normalización del placer personal como una parte saludable de la sexualidad.

2. Fomentar el autoconocimiento y la confianza:

Animar a las personas a explorar su sexualidad en solitario puede ser un primer paso. La autoestimulación no solo ayuda a descubrir qué nos es placentero, sino que también construye una base de confianza que puede trasladarse al sexo compartido.

3. Reducir la ansiedad de rendimiento:

Empezar por reducir la presión por cumplir con expectativas externas, esto implica redefinir lo que consideramos como éxito sexual, en vez de “llegar al orgasmo” como meta, pensarlo como una experiencia de conexión y placer mutuo, en lugar de una tarea a cumplir, puede aliviar la ansiedad.

4. Mejorar la comunicación:

Fomentar una comunicación asertiva sobre sexo, sobre las preferencias, deseos y límites es esencial. Esto puede incluir conversaciones para establecer una base de confianza y comprensión.

5. Practicar en conjunto:

Integrar prácticas de autoexploración en la dinámica compartida puede ser una forma de cerrar la brecha entre el placer solitario y el compartido. Esto puede incluir la estimulación mutua, donde cada persona se autoestimula en presencia de la otra, o guiar a la otra persona en la estimulación, mostrando directamente qué es lo que funciona mejor. Empezar a llevar algo de lo que nos resulta satisfactorio cuando estamos individualmente.

El dilema del orgasmo que aparece en solitario pero no ante la presencia de otros, es una experiencia común que puede generar malestar en la vida sexual y emocional de las personas. Sin embargo, con una combinación de educación, autoconocimiento, manejo de la ansiedad y una comunicación asertiva, es posible superar estas barreras y alcanzar una vida sexual satisfactoria tanto en solitario como en un espacio compartido.

La clave radica en desmantelar los tabúes y estigmas en torno al placer de las personas con vulva, fomentar una actitud positiva hacia la autoexploración y hacia la comunicación sobre estos temas.

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Los titulares se desprenden de las consultas que propone la audiencia en @lic.noeliabenedetto

Este espacio informativo no suplanta a una consulta con un/a profesional de la salud.

Este contenido es sólo a fines informativos y no pretende diagnosticar ninguna condición clínica, reemplazar la consulta de un profesional de la salud ni recomendar ningún tratamiento.

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