¿Cómo la movilidad sostenible puede reducir las emisiones de CO2?
El impacto del transporte en las emisiones de gases de efecto invernadero y las estrategias para reducirlas.
El transporte es esencial para nuestros días, ya sea para cumplir con actividades laborales y académicas, asistir a eventos o viajar. Sin embargo, también es uno de los principales responsables de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI).
Según datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), este sector genera la mayor cantidad de emisiones de carbono a nivel mundial. El transporte es el mayor contribuyente al aumento de los GEI, siendo los autos particulares los principales responsables. Representa alrededor del 64% del consumo global de petróleo, el 27% del uso total de energía y el 23% de las emisiones de CO2 relacionadas con la energía en todo el mundo.
En Europa, la Comisión Europea estima que el transporte contribuye a una cuarta parte de las emisiones de gases de efecto invernadero en la UE de los 27, siendo el transporte por carretera el responsable de más del 70% de esas emisiones. Con el fin de abordar esta situación, el Pacto Verde Europeo busca reducir las emisiones en un 90% para el año 2050.
Los automóviles y camionetas representan el 15% de las emisiones de CO2 en la UE. El Parlamento Europeo ha aprobado la propuesta de alcanzar cero emisiones para autos y furgonetas para 2035. Para 2030, se han establecido metas intermedias de reducción de emisiones del 55% para autos y del 50% para camionetas.
Hacia un futuro sin emisiones
A partir de 2035, todos los vehículos nuevos vendidos en la UE deberán ser de cero emisiones de CO2, mientras que los autos ya existentes no se verán afectados por estas normas.
La ONU indica que “vivir sin coche puede reducir la huella de carbono hasta en 2 toneladas de CO2 equivalente al año, en comparación con un estilo de vida con coche”.
Cómo adoptar una movilidad sostenible
- Caminar o andar en bicicleta: Estas alternativas generan menos emisiones de carbono.
- Utilizar transporte público: Reemplazar el uso del automóvil por el transporte público puede reducir hasta 2,2 toneladas anuales de emisiones de carbono por persona.
- Compartir el auto: Si el uso del coche es inevitable, compartirlo puede disminuir las emisiones en hasta 1 tonelada.
Promover el uso del transporte público, caminar o andar en bicicleta no solo es beneficioso para el medio ambiente, sino también para la salud física y mental. Según estudios del IPCC, la transición a vehículos eléctricos y el fomento de medios de transporte no motorizados pueden reducir significativamente las emisiones contaminantes.