Olas de calor en la Antártida: Alarma por temperaturas récord y derretimiento de glaciares
El aumento extremo de las temperaturas en la Antártida pone en riesgo los glaciares y eleva el nivel del mar, alertan los expertos.
La Antártida está viviendo olas de calor sin precedentes, con temperaturas del suelo que aumentaron en promedio 10°C por encima de lo habitual, según informó la Agencia de Servicios Meteorológicos, MetDesk. El director de pronósticos de la agencia, Michael Dukes, señaló que en algunos días las temperaturas fueron hasta 28°C superiores a lo esperado.
Las temperaturas extremas en las regiones polares generan preocupación por el derretimiento de los glaciares, lo cual podría elevar significativamente el nivel del mar y alterar las circulaciones oceánicas globales, según David Mikolajczyk, meteorólogo del Centro de Datos e Investigación Meteorológica Antártica de la Universidad de Wisconsin-Madison.
El Acuerdo de París, que busca limitar el aumento de la temperatura global a 1,5°C por encima de los niveles preindustriales, se enfrenta a un camino cada vez más incierto debido a las temperaturas extremas registradas en el último año.
Consecuencias de las temperaturas extremas en la Antártida
Aunque las temperaturas diarias máximas en la Antártida son alarmantes, Dukes destacó que el aumento promedio mensual es aún más preocupante. Los modelos climáticos habían anticipado que los efectos más severos del cambio climático se manifestarían en las regiones polares, y esto es una clara evidencia de ello.
El mayor riesgo es el derretimiento de los glaciares provocado por el cambio climático. Diversos estudios han confirmado que, si las emisiones continúan en la trayectoria actual, la pérdida de hielo antártico podría elevar el nivel del mar más de lo previsto anteriormente, según un análisis de la Universidad McGill publicado en ScienceDaily.
Julio de 2023 fue uno de los meses más cálidos en la Antártida, con temperaturas 0.3°C por encima de cualquier julio anterior. Zeke Hausfather, investigador de Berkeley Earth, señaló que la ola de calor en la Antártida ha sido uno de los principales impulsores del reciente aumento de las temperaturas globales, según informó The Guardian.
Esta es la segunda ola de calor que afecta la región en los últimos dos años. En marzo de 2022, se registraron “temperaturas sin precedentes de hasta 40°C por encima de la media del mes”, según datos de la estación de investigación italo-francesa Dome Concordia.
Relación entre las olas de calor en la Antártida y el cambio climático
El incremento de temperaturas en la Antártida durante julio está vinculado a un fenómeno de El Niño particularmente intenso, que provoca calentamiento global, probablemente combinado con el aumento general de temperaturas debido al colapso climático, explicó Dukes.
Los científicos identificaron un vórtice polar debilitado como la causa inmediata de la ola de calor, una banda de aire frío y baja presión que gira alrededor de cada polo. La interferencia de las ondas atmosféricas debilitó el vórtice, elevando las temperaturas a gran altitud este año, explicó Amy Butler, científica de la NOAA, al Washington Post.
Jamin Greenbaum, geofísico del Instituto Scripps de Oceanografía, expresó su preocupación por el futuro de la región, señalando un aumento del deshielo en la Antártida Oriental durante sus expediciones.
Jonathan Overpeck, científico climático de la Universidad de Michigan, indicó que esta ola de calor es una clara señal de que el cambio climático está transformando el planeta.
Jonathan Wille, investigador de ETH Zürich, atribuyó la ola de calor a un “evento de calentamiento estratosférico austral” que duró semanas, afectando significativamente las condiciones superficiales de la Antártida. Según Wille, aunque parece haber una frecuencia creciente de olas de calor en el continente, aún no está claro en qué medida la crisis climática influenció este evento específico. Para determinar la causa exacta de este fenómeno extremo, se necesitan estudios de atribución más detallados.
