“Mejor hecho que perfecto” Optimalismo y MVP

En su columna, Jime Gonzáles Sanchez nos habla sobre como evitar caer en el perfeccionismo.

¿Querés empezar algo nuevo y le estás dando muchas vueltas? Quizás un nuevo proyecto personal, una tesis, animarte a grabar videos, un nuevo emprendimiento o una nueva unidad de negocios dentro de tu empresa.

Si es así este artículo es para vos.

¿Porque el perfeccionismo te puede hacer perder?

Una de las razones por la cual muchas personas demoran en empezar se debe al perfeccionismo. Ese deseo de querer todo excelente, entonces nos ponemos en detallistas y esto retrasa mucho nuestra fecha de inicio. 

También  puede existir  algo de procrastinación con miedos ocultos, hablamos de eso en un episodio de la temporada anterior.

Lo primero que me gustaría dejar en claro es que el 10 nunca llega. Buscar la perfección solo hace que estemos pendientes de hasta el más mínimo detalle lo cual genera que cada vez nos atrasemos un poco más porque siempre van a faltar “cinco para el peso”. Entonces, si el 10 nunca va a llegar por completo, busquemos el resultado óptimo.

Quizás te estés preguntando ¿Qué tiene de malo ser perfeccionista? y en este caso sucede lo siguiente:

  • En primer lugar, el 10 casi  nunca llega a la hora de iniciar algo. Siempre vamos a estar queriendo agregar ese detalle que falta, esa funcionalidad, ese landing, ese diseño, etc. Entonces se vuelve una carrera interminable que lo único que hace es frenarnos. En este caso en vez de buscar el resultado perfecto, buscamos el resultado “ Óptimo”, aspirar al “8” Una gran frase del mundo emprendedor que aplica en este caso es “Si tu primer lanzamiento no te dio vergüenza entonces es porque empezaste tarde”.
  • En segundo lugar, si es algo que es la primera vez que lo haces, estas probando un nuevo mercado, o nuevos productos etc, es muy probable que te equivoques. ¿Cómo podemos pretender hacer perfecto algo que es la primera vez que lo haces?,…. Entonces la clave está en iniciar rápido sin mucho costo monetario y de tiempo. Esto te va a permitir experimentar, evaluar si es algo que realmente te gusta hacer, si realmente estás entregando valor a tu público o cliente, evaluar qué modificaciones tenes que hacer y con esa información vas a poder mejorar cada vez más y “ ganar horas de vuelo”. La frase emprendedora que aplica en este caso y también muy conocida: “Falla rápido y barato”

En el mundo de los negocios y emprendimientos  se llama MVP al Mínimo producto Viable ( similar  a un prototipo) y el objetivo es obtener información y aprendizaje. Todas las startups utilizan este modelo y muchos nuevos lanzamientos de productos y servicios también.

Probablemente has visto como algunas redes sociales “ testean” nuevas funcionalidades en algunos usuarios, pero también existen web y anuncios falsos con la simple función de evaluar cuántas personas hacen click y de esta manera analizar si los potenciales clientes estarían o no interesados en el producto o servicio, ahorrándoles millones. 

Un gran ejemplo de la aplicación de MVP es el de Savioke y su Robot para hoteles (Relay). El objetivo: ayudar a los hoteles  en las horas picos en entregas de elementos como cepillos de dientes, toallas, etc. pero dudaban sobre cómo las personas iban a reaccionar ante encontrarse con un robot en el pasillo, en el ascensor, o en la puerta de su habitación realizando la entrega. ¿Cómo debería comportarse el robot? ¿Cómo debería interactuar con las personas?

Para ello el equipo de savioke realizó la construcción de un mvp. No era el robot independiente y con autonomía, si no que se trataba de una estructura con impresora 3d, una tablet de pantalla, y personas manejando las respuestas y la movilidad del robot por medio de control remoto.  Gracias a este prototipo económico realizar el “testeo” con su primer huésped:

  • ¿ Qué harías si te olvidaras el cepillo de dientes?
  • “No sé. ¿Llamar a la recepción, supongo?
  • “De acuerdo.” Señaló el teléfono del escritorio. “Adelante, llama”.
  • Ella marcó. “No hay problema”, dijo la recepcionista. Enviaré un cepillo de dientes de inmediato.

Minutos después el teléfono del escritorio la interrumpió. Contestó y se reprodujo un mensaje automático: “Ha llegado tu cepillo de dientes”.

Sin pensar, la mujer cruzó la habitación, giró la manija y abrió la puerta. De vuelta en la sede, los miembros del equipo de savioke estaban reunidos alrededor de un conjunto de pantallas de video, observando su reacción.

“Oh, Dios mío”, dijo ella. “¡Es un robot!”

La escotilla reluciente se abrió lentamente. Dentro estaba el cepillo de dientes. El robot emitió una serie de campanadas y pitidos cuando la mujer confirmó el parto en su pantalla táctil. Cuando le dio a la experiencia una reseña de cinco estrellas, la pequeña máquina bailó de alegría girando de un lado a otro.

“Esto es genial”, dijo. “Si comienzan a usar este robot, me quedaré aquí siempre”. Pero no fue lo que ella dijo. Fue la sonrisa que el equipo vió  en la transmisión de video. Y fue lo que ella no hizo: sin pausas incómodas y sin frustración mientras lidiaba con el robot.

En mi día a día, tanto en mi empresa como en los equipos de mis clientes suelo decir mucho frases como “mejor hecho que perfecto” o “busca el 8 y empezá” buscar el resultado óptimo en vez del perfecto, incluso para una simple tarea como una campaña de email. o publicar un artículo se ha vuelto un ejercicio muy importante y ha generado grandes cambios y avances ( incluso para una perfeccionista en recuperación como yo)  porque es en base a la experiencia en donde vamos adquiriendo nuevas habilidades. Es haciendo en donde mejor aprendemos entonces ya no frenes porque estas perdiendo un tiempo muy valioso de aprendizaje … y el tiempo no vuelve. Quizás en lo que te tardas en hacer algo hay otros que ya lo están haciendo.

Asique ya sabes:  Se Optimalista y no Perfeccionista y empezá de una vez.

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