Una huerta comunitaria en Curitiba, Brasil
Un vecino del lugar cultiva un terreno que alimenta a su familia y abastece a escuelas y restaurantes locales.
Onícia dos Reis Silva, un habitante de Curitiba, Brasil, a sus 75 años trabaja la tierra del lugar. Su rutina consiste en levantarse a las 6 de la mañana, recoger las verduras y llenar la cesta.
“Mis hijos, nietos y bisnietos comen de aquí. También dono a la escuela, algunas veces a alguien que lo necesite o venga a pedir, y lo que queda lo entrego a cuatro restaurantes del barrio”, cuenta Onícia.
Su huerta forma parte del proyecto de Agricultura Urbana de Curitiba. Son más de 9.700 personas las que colaboran con la iniciativa. Trabajan en 1.225 huertas distribuidas en 95.8 hectáreas de tierras en desuso y que son transformadas para la producción de alimentos frescos y sostenibles.
El programa promueve una alimentación saludable para miles de familias y fomenta la cohesión social y el desarrollo sostenible mediante el trabajo colectivo.
Fuente: Presentesorg
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