Perú: Retroceso en derechos LGBTIQ+ tras incluir la transexualidad como enfermedad mental
El gobierno de Dina Boluarte genera polémica al clasificar la identidad de género como un trastorno mental, despertando el rechazo de la comunidad LGBTIQ+ y organizaciones internacionales.
El gobierno de Perú, liderado por la presidenta Dina Boluarte, ha tomado una polémica decisión que ha generado gran revuelo en el país y en la comunidad internacional. A través de un decreto oficial, se ha clasificado la transexualidad, el “transvestismo de rol dual”, los “trastornos de la identidad de género”, el “transvestismo fetichista” y la “orientación sexual egodistónica” como enfermedades mentales, incluyéndolos en el Plan Esencial de Salud.
Esta medida, firmada por Boluarte, el ministro de Economía, José Arista, y el ministro de Salud, César Vázquez Sánchez, ha sido duramente criticada por diversas organizaciones de la sociedad civil y figuras políticas. La diputada Susel Paredes, de la alianza opositora Juntos por el Perú, ha exigido la derogación del decreto, afirmando que “refuerza el estigma y la discriminación hacia las personas trans”.
Paredes también ha señalado la urgencia de “implementar políticas de salud mental acorde a los estándares internacionales para garantizar el derecho a la salud, igualdad e identidad”.
Cabe destacar que esta decisión se produce a solo cuatro días de cumplirse 34 años desde que la Organización Mundial de la Salud (OMS) eliminara la homosexualidad de la lista de enfermedades mentales, y a seis años de que la transexualidad también fuera retirada de dicha clasificación.
Más de 400 profesionales de la salud y 176 organizaciones de derechos humanos han sumado su rechazo al decreto mediante una carta enviada al Ministerio de Salud, solicitando su anulación inmediata.