Palacio Libertad: El CCK cambia de nombre en el marco de la “deskirchnerización”

En un giro histórico, el Centro Cultural Kirchner (CCK) dejará de llevar el nombre del ex presidente Néstor Kirchner para pasar a llamarse “Palacio Libertad”. El anuncio oficial lo realizó este martes el vocero presidencial, Manuel Adorni, a través de sus redes sociales.

“Palacio Libertad. Fin”, tuiteó Adorni, dando por finalizada la era del CCK, nombre que identificó al emblemático espacio cultural porteño desde su reinauguración en 2006. La decisión, que se concretará mediante un decreto en las próximas horas, forma parte de una iniciativa más amplia del gobierno de Javier Milei de “deskirchnerizar” edificios públicos.

Un cambio con historia

La idea de modificar el nombre del CCK no es nueva. Ya en marzo pasado, Adorni había adelantado la intención del Ejecutivo de avanzar en esta modificación. “Se ha decidido finalmente cambiarle el nombre al Centro Cultural Kirchner (CCK), así que dejará de llamarse como tal y efectivamente se le dará paso a un nuevo nombre”, había expresado el vocero presidencial en ese entonces.

El Palacio Libertad, como ahora se llamará el CCK, no es un nombre elegido al azar. Se trata de una clara referencia al partido político del presidente Milei, La Libertad Avanza, y a uno de sus principales lemas de campaña.

Cabe destacar que este cambio de nombre no es el único que se ha producido en el marco de la “deskirchnerización” impulsada por el gobierno. La Casa Patria Grande Néstor C. Kirchner, donde la ministra de Capital Humano tiene su despacho, pasó a llamarse Casa Patria Libertad.

Un edificio con pasado y futuro

El Palacio Libertad, antes conocido como CCK, tiene una rica historia que se remonta a 1928, cuando fue inaugurado como Palacio de Correos y Telecomunicaciones durante el gobierno del presidente Marcelo T. de Alvear. Unos setenta años después, en 1997, fue declarado Monumento Histórico Nacional.

En 2002, el Correo Argentino dejó de operar en el edificio, y cuatro años después se lanzó un concurso internacional para su restauración y refuncionalización. El proyecto ganador, a cargo del estudio Pritzker Beguelin Lavín Arquitectos, transformó el Palacio en un moderno centro cultural, que fue inaugurado en 2006 con el nombre de Centro Cultural del Bicentenario. Un año después, se le dio el nombre definitivo de Centro Cultural Kirchner, que ahora quedará en el olvido.