Máximo solar confirmado
Implicaciones del reciente aumento de actividad del Sol y su impacto en nuestro planeta.
El Sol alcanzó su fase de máximo solar antes de lo esperado, un fenómeno que se preveía para julio de 2025. Este período de actividad intensa durará al menos un año, durante el cual telescopios, sondas espaciales y misiones científicas investigarán el fenómeno con tecnología avanzada .
La NASA, la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA) y el Panel Internacional de predicción del Ciclo Solar confirmaron esta noticia. Sin embargo, según Elsayed Talaat, director de operaciones de clima espacial en NOAA, esto no significa que lleguemos al pico de actividad solar en este ciclo.
¿Qué implica el máximo solar?
El Sol sigue un ciclo de aproximadamente 11 años, conocido como ciclo solar. Este ciclo alterna entre fases de mínimo y máximo solar, influenciado por su campo magnético:
- Mínimo solar: En esta etapa, la actividad solar es baja. Hay menos manchas solares y erupciones, ya que el campo magnético del Sol es relativamente estable.
- Máximo solar: Aquí, el Sol se vuelve muy activo, aumentando el número de manchas solares, erupciones y eyecciones de masa coronal (CME). Esta actividad intensa se produce por la inversión de los polos magnéticos del Sol, generando un campo magnético más caótico.
El último máximo solar ocurrió en abril de 2014, según el Centro Mundial de Datos para el Índice de Manchas Solares y Observaciones Solares a Largo Plazo (SILSO). Los datos recientes confirman que el Sol pasó a su fase más activa, marcando el inicio del máximo actual del Ciclo Solar 25, que comenzó a registrarse en 1755, cuando el astrónomo alemán Heinrich Schwabe realizó el primer censo de manchas solares.
Consecuencias del máximo solar
Cuando el Sol alcanza su máximo de actividad, las fulguraciones son más frecuentes y se emiten rayos X. Esta radiación tarda aproximadamente ocho minutos en llegar a la Tierra, pero puede afectar a satélites y astronautas en el espacio, así como a los sistemas de comunicación. , como el GPS, ya las redes eléctricas en casos extremos.
Aún no sabemos qué nivel de actividad solar se alcanzará en el próximo año. Sin embargo, existe la posibilidad de que ocurran tormentas solares de gran magnitud, comparables al evento Carrington de 1859, la tormenta geomagnética más poderosa registrada. Este evento generó auroras espectaculares visibles más allá de las regiones polares, pero también provocó daños en el sistema telegráfico, evidenciando la vulnerabilidad tecnológica de la sociedad del siglo XIX.