Más de la mitad de los argentinos se perciben con altos niveles de estrés, según un estudio global

Un estudio realizado por las asociaciones WIN International y Voices!, que encuestó a más de 33.000 personas en 39 países, reveló datos preocupantes sobre la salud en Argentina. El país se destaca por tener uno de los niveles de estrés más altos del mundo, junto con Perú, y una tendencia a la baja en la percepción de la salud general, física y del sueño.

Un panorama global de la salud

A nivel global, el 74% de los encuestados se autopercibe como “saludable” o “muy saludable”, mientras que el 25% se considera “poco o nada saludable”. Las mujeres tienden a ser más críticas con su salud en todos los aspectos, con un 20% que se considera “muy saludable” frente al 14% de los hombres.

En cuanto a las regiones, los países africanos son los que tienen la mayor proporción de personas que se consideran “poco o nada saludables” (40%), mientras que en América y Europa la cifra es de 3 de cada 10. Indonesia se destaca por tener el nivel de salud percibido más alto, con casi el 96% de los encuestados que se consideran “saludable” o “muy saludable”.

América Latina: luces y sombras

Entre los países de América Latina, México y Paraguay lideran el ranking de mejor percepción de la salud, seguidos por Brasil (74%), Ecuador (73%) y Argentina (72%). Perú (63%) y Chile (56%) se encuentran por debajo de la media global.

Argentina: una mirada profunda

En Argentina, el 72% de los encuestados se autopercibe como “saludable” o “muy saludable”, aunque esta cifra ha disminuido 14 puntos desde 2018. La percepción del estado físico también ha empeorado, con solo el 61% de los argentinos que lo evalúan positivamente en la actualidad.

Las brechas socioeconómicas se hacen evidentes en la percepción de la salud: los adultos mayores, aquellos con estudios superiores completos, los de nivel socioeconómico alto y medio, y los residentes de CABA tienen una evaluación más positiva de su salud.

El estrés, un factor preocupante

A nivel global, el 66% de los encuestados considera que su nivel de estrés es “bastante bueno” o “muy bueno”, mientras que el 32% lo califica como “bastante malo” o “muy malo”. Argentina y Perú son los países con peor percepción del estrés, con solo un 35% de argentinos que lo evalúan positivamente.

Las mujeres declaran padecer estrés con mayor frecuencia que los hombres (34% vs. 25%). El estrés también aumenta entre los adultos de 25 a 34 años (34%) y de 35 a 44 años (33%), mientras que los adultos mayores lo perciben menos (16% entre los de 65 años y más).

En Argentina, la situación es aún más alarmante: más de la mitad de los argentinos (54%) evalúa su estrés como “muy malo” o “bastante malo”, mientras que solo un 36% lo hace de forma positiva. Este es el aspecto de la salud con la evaluación más negativa en el país, con una brecha de 30 puntos respecto al promedio global.