La UBA consigue un aumento del 270% pero 60 universidades nacionales reclaman paridad

Tras el acuerdo entre la UBA y el Gobierno, el resto de las universidades públicas exigen el mismo incremento presupuestario.

La UBA suspende la emergencia pero el conflicto universitario no termina

Tras semanas de tensión y masivas movilizaciones, la Universidad de Buenos Aires (UBA) llegó a un acuerdo con el Gobierno Nacional que implica un aumento del 270% interanual en su presupuesto para gastos operativos. Sin embargo, este acuerdo no alcanzó al resto de las 60 universidades nacionales del país, quienes a través del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) exigen el mismo trato y denuncian discriminación por parte del Gobierno.

Un acuerdo parcial que no satisface a todos

Si bien la suspensión de la emergencia presupuestaria en la UBA representa un avance, las demás universidades públicas argentinas se sienten excluidas del acuerdo. El CIN, presidido por el rector de la Universidad Nacional de San Luis (UNSL), Víctor Moriñigo, cuestionó al Gobierno por no extender el mismo aumento a todas las instituciones del país. “Resulta inadmisible y provocador que se reconozca solo para una universidad y no para las 60 universidades de todo el país”, sentenció Moriñigo.

Las universidades exigen paridad y rechazan la división

El CIN considera que la decisión del Gobierno genera una “división entre universidades” y “estudiantes de primera y de segunda”. En ese sentido, exigen que el aumento del 270% se aplique a todas las universidades nacionales para garantizar la igualdad de oportunidades y el acceso a una educación pública de calidad.

Un llamado a la negociación y una crítica al centralismo

Pese a la disparidad en el tratamiento, Moriñigo reconoció que el acuerdo con la UBA demuestra que las universidades “tenían razón” en sus reclamos. Sin embargo, criticó duramente al Gobierno por su “centralismo mediático” y la falta de atención a las protestas de las demás universidades. “Me parece que ha sido un error de cálculo del Gobierno”, sostuvo, pero a su vez, dejó la puerta abierta al diálogo: “Si nos llaman seguiremos negociando”.

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