Gen de la longevidad
Descubren un gen clave que podría extender la vida y reducir enfermedades relacionadas con la edad.
Un estudio reciente publicado en la revista Nature Aging reveló un hallazgo prometedor: investigadores de la Universidad de Tubinga, Alemania, han identificado un gen crucial para la longevidad. La proteína ribosómica S6 quinasa 1, conocida como S6K1, ha demostrado ser clave en la regulación del envejecimiento y de enfermedades asociadas con la edad. Según los científicos, la inhibición de esta proteína puede disminuir la inflamación y potencialmente extender la vida humana.
En experimentos con ratones de laboratorio, se observó que al suprimir la actividad del S6K1 en hígados envejecidos, se replicaban los efectos beneficiosos de la restricción calórica, tales como una reducción de la grasa corporal, fortalecimiento óseo y mayor resistencia a la diabetes. El estudio explica que S6K1 es un objetivo esencial de la vía de señalización mTOR, la cual regula el crecimiento y metabolismo en respuesta a nutrientes y estrés. Esta vía también está involucrada en la senescencia celular, el proceso natural de envejecimiento, donde las células acumulan altos niveles de proteínas inflamatorias con el paso del tiempo.
Los investigadores esperan que este avance permita una mejor comprensión del envejecimiento y contribuya al desarrollo de tratamientos para enfermedades relacionadas con la edad. En los próximos pasos, se proponen explorar si este proceso se repite en otros tejidos además del hepático.
Utilizando modelos de senescencia en humanos y ratones, los científicos demostraron que la reducción de la inflamación es una respuesta intrínseca del hígado ante la eliminación de S6K1. En sus palabras, “comprender la interacción entre metabolismo, senescencia e inflamación es fundamental para diseñar terapias sinérgicas y racionales destinadas a tratar las enfermedades del envejecimiento”.
Consejos para una vida más larga
Aunque no existe una receta mágica para la longevidad, adoptar hábitos saludables puede ayudar a vivir más años. Los factores genéticos juegan un rol, pero los modificables representan más del 60% del envejecimiento exitoso. Un artículo reciente destacó cuatro factores esenciales para una vida prolongada: una dieta variada con consumo moderado de sal, un uso limitado de medicamentos, un buen descanso y un ambiente saludable. Además, otro estudio subrayó que el consumo de legumbres, como frijoles, lentejas, arvejas, garbanzos, soja y maní, aporta beneficios significativos para la salud y podría ser clave para vivir hasta cien año
