Energías renovables obligatorias

Empresas deberán incorporar 20% a partir de 2025.

Desde 2025, las grandes empresas, industrias y comercios con un consumo superior a 300 kW (kilovatios) de energía eléctrica deberán integrar al menos un 20% de fuentes renovables en su matriz productiva. Esta medida responde al Régimen de Fomento Nacional para el Uso de Fuentes Renovables Destinadas a la Producción de Energía Eléctrica, regulado por la Ley N° 26.190 y modificado por la Ley N° 27.191, que busca promover el uso de energías sostenibles en el país.

El Régimen, promovido por la gestión anterior, establece un aumento progresivo de la participación de fuentes renovables en el consumo energético nacional, con el objetivo de alcanzar un 20% para el 31 de diciembre de 2025. La normativa sostiene que estas entidades “deberán contribuir al cumplimiento de los objetivos de cobertura de los consumos anuales con energía eléctrica de fuente renovable”. La intención es transformar la matriz energética argentina, avanzar hacia la descarbonización de los procesos productivos y fomentar una economía más sostenible, reduciendo así la huella de carbono del país.

Asimismo, la normativa busca “estimular las inversiones en generación de energía eléctrica a partir del uso de fuentes renovables en todo el territorio nacional”. Esto abarca tanto la creación de nuevas plantas de generación como la ampliación o modernización de instalaciones existentes.

En cuanto al consumo de energía por parte de los grandes usuarios, al concluir el segundo trimestre de 2024, la potencia instalada en el Sistema Argentino de Interconexión (SADI) alcanzó los 43.602 MW. Según la Secretaría de Energía, la generación neta llegó a 33.808 GWh, lo que representa un incremento del 5,5% en comparación con el mismo periodo de 2023. De esta generación, el 52,1% provino de fuentes térmicas, el 37,9% de energías renovables (incluyendo plantas de más de 50 MW) y el 10% de energía nuclear.

Durante este periodo, la demanda de energía eléctrica creció un 1,5% respecto al año anterior, alcanzando los 33.435 GWh. El consumo residencial aumentó un 8,1%, mientras que la demanda industrial y comercial superior a 300 kW disminuyó un 5,1%.

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