En cinco años disminuyeron los embarazos adolescentes en un 55%
Si bien las cifras bajaron, 7 de cada 10 de este tipo de embarazos no fue deseado ni planificado.
En cinco años disminuyeron los embarazos adolescentes en un 55%. El dato se desprende del estudio “Odisea Demográfica. Tendencias demográficas en Argentina: insumos clave para el diseño del bienestar social” del CIPPEC.
Entre 2015 y 2020 el número de personas gestantes menores de 20 años que tuvieron hijos o hijas en Argentina se redujo en 60 mil cada año. Dentro de las posibles razones de esta cifra se encuentra la entrega masiva de métodos anticonceptivos de larga duración, la educación sexual y los cambios sociales y culturales que se impulsaron desde el feminismo.
La tasa de fecundidad en Argentina disminuyó un 34% entre 2014 y 2020, lo que representa el descenso más pronunciado de nacimientos en el país. “La fecundidad bajó en todas las edades, pero bajó sobre todo en las menores de 20. La fecundidad baja te dice en lo social que estamos en una sociedad que está evolucionando muy bien en términos de reconocimiento de derechos de las mujeres, el derecho a elegir”, señaló Rafael Rofman, demógrafo y economista responsable del informe de CIPPEC a Página 12.
El demógrafo detectó como disparador la distribución de implantes subdérmicos en 2014. Este método es muy seguro y registra una eficacia del 99.5%. “Es muy buena noticia por la causa, porque son pibas que controlan su vida, su cuerpo y tienen oportunidades. Y por las consecuencias, porque la gran mayoría de esos embarazos adolescentes son no deseados”, valoró Rofman.
Plan ENIA
La directora nacional de Salud Sexual y Reproductiva, Valeria Isla, propuso como hipótesis preliminar la aplicación del plan ENIA. Este programa tiene por objetivo la prevención del embarazo no intencional. El ENIA reforzó la disponibilidad de equipos y métodos anticonceptivos sobre todo en las regiones del NOA y NEA, que tenían tasas más altas. En tres años de la aplicación de este plan (2017 a 2020) la Tasa Específica de Fecundidad Adolescente (TEFA) temprana (10 a 14 años) bajó a la mitad; la TEFA tardía (15 a 19 años) bajó 39,4% y la TEFA total (10 a 19) bajó 38,4%.
“El embarazo no intencional en la adolescencia es un problema por eso es importante acompañar a los adolescentes para que puedan vivir su sexualidad, que tengan información y métodos anticonceptivos, por eso la ESI es tan importante”, indicó Isla a Página 12. “Hay estudios sobre el impacto económico del embarazo en la adolescencia y es muy impresionante la variación en la trayectoria de vida de esas personas que han tenido hijos en edades tempranas respecto a aquellas que han podido postergar esa situación. Toda la evidencia muestra que es importante bajar el embarazo no intencional en la adolescencia”, agregó.
Toma de decisiones
En septiembre la Dirección Nacional de Salud Sexual y Reproductiva publicó el “Tablero de Monitoreo para la toma de decisiones” con los resultados de 2021. En ese año se distribuyeron 7.980.077 métodos anticonceptivos, alcanzando la cobertura de 945.866 individuos.
El último informe publicado por el Ministerio de Salud de la Nación sobre “Políticas para Prevención del Embarazo Adolescente Basadas en Evidencias” reveló que en 2020 fueron madres 53 mil adolescentes y que 7 de cada 10 de este tipo de embarazos no fue deseado ni planificado. “En menores de 15 años, 8 de cada 10 tampoco han sido deseados o planificados, en buena medida, porque muchos son consecuencia de abusos y violencia sexual”, advirtieron en el informe.
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