El 32% de los estudiantes de alto nivel socioeconómico no alcanza el nivel mínimo de lectura en PISA 2022
Los resultados de la prueba PISA 2022 revelan un panorama preocupante en la educación argentina, incluso entre los estudiantes de mayor poder adquisitivo.
La crisis en materia de educación en Argentina se profundiza. Según el informe “Los más favorecidos de la Argentina, entre los menos favorecidos de la región. Resultados PISA 2022″, del Observatorio de Argentinos por la Educación, el 32% de los alumnos de 15 años del nivel socioeconómico más alto no alcanzan el nivel mínimo de lectura en la prueba PISA 2022.
Desempeño por debajo del nivel esperado:
Este resultado es peor que el de países como Chile (15%), Uruguay (20%), Colombia (24%), Perú (27%) y México (27%). En el nivel socioeconómico más bajo, la situación es aún más grave: 7 de cada 10 alumnos argentinos no alcanzan el nivel mínimo requerido.
Comparación regional:
Los desempeños de los estudiantes argentinos del cuartil más rico solo superan a los de sus pares de República Dominicana (55%), El Salvador (48%), Guatemala (48%) y Paraguay (42%).
Causas de la crisis:
Irene Kit, autora del informe, explica que la escuela secundaria enfrenta a los estudiantes a una nueva alfabetización que requiere comprender textos complejos y desarrollar juicio crítico. “El sistema educativo argentino se encuentra aún lejos de esa meta”, afirma.
Falta de enseñanza eficaz:
Melina Furman, profesora de la Universidad de San Andrés e investigadora del Conicet, señala que existe un problema de enseñanza a nivel sistémico en Argentina. “Los estudiantes de mayor poder adquisitivo no están aprendiendo a pensar por sí mismos o desarrollando competencias para la vida”, advierte.
Necesidad de cambio:
Juan Cruz Perusia, investigador principal de Educación en CIPPEC, sostiene que el sistema educativo debe buscar nuevas formas de gestionar los procesos de enseñanza y aprendizaje para mejorar las competencias de los estudiantes. “Es necesario apoyarlos en el desarrollo de una ‘mentalidad de crecimiento’, que reconozca que la inteligencia no es algo fijo, sino que se puede mejorar con trabajo”, concluye.