Diputados de distintos bloques firmaron un compromiso con la universidad pública

A días de la Marcha Federal Universitaria que se realizará el 23 de abril en todo el país, un encuentro en el Congreso reunió a diputados de distintos bloques opositores con estudiantes de diversas casas de altos estudios. El objetivo: aunar fuerzas en defensa de la educación pública frente al grave recorte presupuestario del 72% implementado por el gobierno de Javier Milei.

Legisladores de Unión por la Patria, el radicalismo, Hacemos Coalición Federal y Frente de Izquierda se comprometieron a participar en la movilización nacional y expresaron su profunda preocupación por la crisis que atraviesa el sistema universitario argentino.

En una declaración conjunta, las diputadas Margarita Stolbizer (Hacemos Coalición), Danya Tavela (UCR) y Blanca Osuna (Unión por la Patria) detallaron las graves consecuencias del recorte: impacto negativo en los salarios docentes y no docentes, suspensión de obras de infraestructura, falta de actualización de becas, afectación al funcionamiento de las instituciones, sus institutos y hospitales.

“Las universidades no solo forman profesionales, sino que también desarrollan actividades de extensión, ciencia, tecnología y vinculación con el medio, impulsando la formación en oficios, incubación de empresas, desarrollos y transferencia científica, con una amplia presencia territorial”, enfatizaron las legisladoras, remarcando el rol fundamental de las universidades públicas en el desarrollo del país.

Las críticas también se dirigieron a la eliminación del financiamiento del Fondo Nacional de Incentivo Docente, medida que afecta a todos los niveles educativos, con especial impacto en las escuelas secundarias dependientes de las universidades. “Estas decisiones atentan contra la autarquía y autonomía de las universidades nacionales, consagradas en el artículo 75 inciso 19 de la Constitución”, señalaron.

El encuentro contó con la participación de 40 oradores de distintos puntos del país, quienes expusieron la situación de malestar generalizada en el sector universitario. Desde Norte, Centro y Sur, los jóvenes coincidieron en la necesidad de defender la educación pública y cuestionaron las políticas del gobierno libertario que, según denunciaron, “no solo los persigue con el recorte y la falta de presupuesto, sino que también con el desfinanciamiento a la beca Progresar, los aumentos del transporte público y la desregulación de la ley de alquileres, todas ellas luchas históricas del movimiento estudiantil que afectan directamente a la permanencia de los estudiantes en las universidades”.