Desarrollan vacuna argentina contra la gripe aviar con tecnología de punta
Un laboratorio local trabaja en una solución para prevenir una posible pandemia, utilizando la misma tecnología del COVID-19.
Ante la creciente amenaza de la gripe aviar, que ya ha cobrado vidas humanas y se ha extendido a diversas especies animales, un laboratorio argentino se encuentra a la vanguardia de la investigación para desarrollar una vacuna efectiva. Sinergium Biotech, en colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS), trabaja en una solución innovadora basada en la tecnología de ARN mensajero, la misma utilizada en las vacunas contra el COVID-19.
Este proyecto de gran envergadura busca no solo proteger a la población humana, sino también a los animales, ya que la enfermedad se ha propagado rápidamente en diversas especies, desde aves hasta mamíferos marinos. La preocupación de los expertos radica en la posibilidad de que el virus mute y se adapte a los humanos, generando una nueva pandemia.
“Estamos ante una situación crítica a nivel mundial”, afirmó Germán Sánchez, gerente de I+D de Sinergium Biotech. “La gripe aviar se está comportando de manera muy agresiva y su potencial para convertirse en una amenaza para la salud pública es real.”
Tecnología de punta al servicio de la salud
La tecnología del ARN mensajero ha demostrado ser una herramienta poderosa en la lucha contra enfermedades infecciosas. Al utilizar esta plataforma, los científicos argentinos buscan desarrollar una vacuna segura y eficaz que induzca una respuesta inmunitaria robusta contra el virus de la gripe aviar.
“Nuestra meta es tener una vacuna lista para el año 2026”, explicó Sánchez. “Sin embargo, los tiempos dependerán de diversos factores, como los resultados de los ensayos clínicos y la construcción de nuevas plantas de producción.”
Un proyecto global con impacto local
La iniciativa de Sinergium Biotech va más allá de las fronteras argentinas. La OMS ha seleccionado a este laboratorio para participar en un programa de transferencia de tecnología que busca garantizar el acceso equitativo a las vacunas en países de ingresos bajos y medianos.
“La idea es democratizar esta tecnología y fortalecer la capacidad de producción de vacunas en todo el mundo”, afirmó Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS.