Condenaron a cuatro ex militares por los Vuelos de la Muerte

El Tribunal Oral Federal N°2 de San Martín condenó a cadena perpetua a cuatro ex militares por los llamados Vuelos de la Muerte. La causa investiga los vuelos que se realizaron desde Campo de Mayo durante la última dictadura cívico-militar. En ellos se arrojó a detenidos-desaparecidos al mar, luego de adormecerlos.

Santiago Riveros, ex jefe de Institutos Militares de Campo de Mayo, Eduardo Lance, ex comandante del Batallón de Aviación de Ejército 601, Delsis Malacalza, su segundo y Luis del Valle Arce, ex oficial de operaciones son los cuatro ex militares condenados. El Tribunal los encontró responsables por las torturas y homicidios de cuatro personas cuyos cuerpos fueron hallados en las costas bonaerenses.

Los restos – identificados por el Equipo Argentino de Antropología Forense – de los estudiantes secundarios Juan Carlos Rosace, Adrián Accrescimbeni, Rosa Eugenia Novillo Corvalán y Roberto Ramón Arancibia aparecieron en las costas de Magdalena, Punta Indio y Las Toninas. Entre 1976 y 1977 se secuestró a las cuatro víctimas. Posteriormente se las trasladó al centro clandestino de detención El Campito, ubicado en Campo de Mayo.

El fiscal Marcelo García Berro encontró a los acusados responsables de privación ilegal de la libertad agravada por mediar violencia o amenazas, imposición de tormentos agravada por haber sido cometida en perjuicio de perseguidos políticos en forma reiterada, homicidio doblemente agravado por su comisión con alevosía y con el concurso premeditado de dos o más personas.

“Los aquí imputados han actuado dentro del aparato organizado de poder, y su ámbito de actuación se ha apartado del derecho”, indicó. “Cada uno de los integrantes de este aparato tiene definida disponibilidad hacia la realización del hecho ilícito planificado en conjunto”, expuso. “Se ha determinado cuál y cómo ha sido la participación criminal de los imputados en los hechos ilícitos cometidos en el campo de concentración y, fuera de éste”, cómo ha sido, fundamentalmente, el tramo final del plan dando muerte a los y las prisioneras políticas y haciendo desaparecer sus cuerpos”, completó.

Los testimonios

El fiscal confirmó los testimonios de los soldados convocados al juicio. Las declaraciones coincidentes estuvieron relacionadas con la realización de los vuelos en horario nocturno y el relevo de los soldados de los puestos de guardia.

Además, se coincidió en el traslado de los detenidos a los aviones en la cabecera de la pista. En este sentido también se confirmó la existencia de ampollas de Ketalar que inyectaron a los detenidos para adormecerlos. Por otro lado, se confirmó el hallazgo de pertenencias junto a la pista de aterrizaje y de restos de sangre en los aviones.

Finalmente, se determinó cuáles fueron las naves utilizadas en los Vuelos de la Muerte, de qué instalaciones militares del batallón se valieron y se confirmó la participación de personal del batallón en los vuelos.

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