Cómo afectan al cerebro de los adolescentes las apuestas online
Diputados dio media sanción al proyecto contra la ludopatía en línea en Argentina. Conocé cuáles son sus efectos en la salud mental y el desarrollo emocional de los jóvenes.
El fenómeno de las apuestas se intensificó durante la pandemia y por la digitalización. A raíz de la pandemia y los procesos de digitalización asociados, el impacto llevó a Argentina a avanzar con un proyecto legislativo para regular el juego online y prevenir esta problemática.
La médica pediatra, Silvina Pedrouzo, advierte que el cerebro adolescente es altamente receptivo a estímulos inmediatos debido a que aún está en pleno desarrollo. “Esto aumenta el riesgo de desarrollar adicciones y trastornos psicológicos, como ansiedad y depresión”, explicó.
Además, el sistema de recompensas del cerebro, similar al que se activa con el consumo de sustancias, refuerza el comportamiento adictivo. Según un informe publicado en The Lancet Public Health, los adolescentes son particularmente vulnerables por a la influencia de la publicidad y la naturalización del juego en su entorno.
Por otra parte, el estudio “Apostar no es un juego” revelan que tres de cada cuatro jóvenes que apuestan destinan hasta dos horas diarias a esta actividad, mientras que un 13% invierte más de cuatro horas al día en plataformas de apuestas.
Los especialistas sugieren a las familias prestar atención a cambios en el comportamiento de los adolescentes, como aislamiento, irritabilidad, pérdida de interés en actividades habituales y obsesión con dispositivos electrónicos. La desaparición de dinero o solicitudes de fondos sin explicación también pueden ser indicios de un problema.
Consecuencias psicológicas y sociales
La ludopatía juvenil desencadena serios problemas emocionales, como ansiedad, depresión e incluso insomnio. Según Pedrouzo, estos adolescentes suelen experimentar baja autoestima, aislamiento social y un deterioro en su rendimiento escolar.
Por su parte, el médico Enrique De Rosa Alabaster subrayó que los adolescentes buscan recompensas inmediatas debido a un aumento en sus niveles de dopamina. “Esto les hace más susceptibles a las dinámicas de las apuestas, donde la gratificación es rápida pero falsa”, explicó.
Sonia Almada, psicóloga especializada, agregó que las conductas relacionadas con el juego suelen vincularse con otras prácticas de riesgo, como el consumo de sustancias o comportamientos impulsivos.
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