Bancos de Sangre recuperan niveles pre-pandémicos
Este incremento responde al cambio de modelo de reposición al de voluntario.
Los Bancos de Sangre de distintos puntos del país comenzaron a recuperar sus niveles pre-pandémicos gracias al trabajo realizado para cambiar del modelo de reposición al de donante voluntario. Además, existió una mayor recolección fuera del hospital y una conciencia generada a partir de la donación de plasma de convaleciente.
“A nivel mundial está costando mucho recuperar los niveles de donación de sangre prepandémicos; y a nivel nacional en algunos lugares se está logrando y en otros no”, sostuvo a Télam Carlos González, jefe del Servicio de Hematología del Hospital Muñiz.
El cambio de modelo fue un factor decisivo para alcanzar estos resultados. “Éste es un cambio cultural y un trabajo que va a llevar muchos años, que requiere el compromiso de muchos actores sociales, gubernamentales, etc.”, indicó y en segundo lugar destacó: “Lo que hemos visto es que las estructuras atomizadas no son eficaces ni eficientes, entonces hay que pasar a modelos con centros regionales que trabajen en escala de eficiencia”.
En Argentina se cumplen 20 años de la creación del Plan Nacional de Sangre. Esta iniciativa tiene como objetivo la regulación, sistematización de la información y educación. Su puesta en funcionamiento organiza la donación de sangre en Bancos de Sangre y Centros Regionales de Hemoterapia.
Córdoba
En el caso de Córdoba, los niveles prepandémicos alcanzaban las 14 mil donaciones anuales de sangre, una cifra a la que se alcanzaba con el 20% de donantes voluntarios y se completaba con la reposición de quienes donaban para algún familiar o allegado. Luciano Slobodianiuk, jefe de Hemodonación del Banco de Sangre de la provincia, reveló que, durante los primeros meses de la pandemia, “decayó la donación hasta un 50%”. A través de campañas de donación por fuera de los hospitales y publicidad, se logró cerrar el 2020 con 12 mil donantes y el 2021 con 15 mil.
¿Qué necesito para donar?
Tener entre 16 y 65 años, pesar más de 50 kg., sentirse bien de salud, no tener enfermedades que se transmitan por sangre, no realizar prácticas sexuales de riesgo en el último año y no haberse realizado tatuajes, perforaciones o escarificaciones cutáneas.