Alberto Fernández visitó a Milagro Sala en Jujuy

El presidente pidió a la Corte Suprema y a los tribunales jujeños que le den urgencia al tratamiento de la sentencia.

Alberto Fernández visitó esta mañana a la dirigente Milagro Sala en la clínica privada de Jujuy donde se encuentra internada por una trombosis venosa profunda. Luego del encuentro, el mandatario indicó que Milagro es una “perseguida política” y solicitó a los tribunales de Jujuy y a la Corte Suprema que empiecen a “enmendar las barrabasadas que se hicieron”.

“Lo he planteado una y mil veces desde que empezó la persecución. Ninguna sociedad funciona bien sin un estado de derecho que respete los derechos humanos. Prolongar detenciones preventivas es una forma de violar los derechos humanos”, sostuvo Fernández en rueda de prensa.

“Es un caso paradigmático en la Argentina. Lo que le ocurre a Milagro no quiero que le ocurra a ningún argentino”. El presidente aseguró que no está “pidiendo por su inocencia” sino que pide “el juzgamiento respetando las leyes argentinas”. “Que los juicios se hagan sin presiones políticas, sin intencionalidades persecutorias, solo con el debido proceso”, explicó.

“La Corte Suprema que tiene tanta urgencia para tratar los temas que atañen a sus intereses, como el Consejo de la Magistratura, o los jueces de la Cámara Federal, les pido que impriman urgencia al tratamiento de la sentencia que les llegó por vía de queja y que descansa en algún lugar de la Corte, y que, por favor, resuelva”, agregó.

El presidente canceló la agenda que tenía para hoy y arribó a Jujuy en compañía de por la portavoz de la Presidencia, Gabriela Cerruti; el secretario General de la Presidencia, Julio Vitobello y el secretario de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla Corti; el diputado Eduardo Valdés; y el asesor y filósofo Ricardo Forster.

¿Por qué está detenida Milagro Sala?

Milagro Sala se encuentra detenida desde el 16 de enero de 2016. La líder de la Organización Barrial Túpac Amaru fue acusada de “instigación a cometer delitos”, “tumultos” y “sedición” tras un acampe de protesta contra el gobernador de la provincia Gerardo Morales. Luego su acusación fue ampliada a “asociación ilícita, fraude y extorsión”. Tras ser liberada por la primera causa, se ordenó la prisión preventiva por la segunda. Diferentes organizaciones nacionales e internacionales denuncian que la detención de la dirigente es “arbitraria”.

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