Aerolíneas Argentinas: nuevo retiro voluntario para reducir su plantilla a 10.500 empleados
La aerolínea de bandera busca reducir su dotación en 500 personas y ahorrar US$20 millones anuales.
Aerolíneas Argentinas anunció este martes la implementación de un nuevo programa de retiro voluntario para sus empleados, con el objetivo de reducir su plantilla a un nivel “relativamente aceptable para la industria”. La empresa estima que la iniciativa podría llevar a la salida de 500 trabajadores, lo que dejaría la dotación total en 10.500 personas.
Esta medida se suma a otras iniciativas implementadas por la compañía para optimizar sus costos y mejorar su eficiencia. Entre ellas, se destacan la cancelación de rutas deficitarias como La Habana y Nueva York, el incremento de frecuencias a destinos rentables como el Caribe, Miami y Madrid, y la adaptación de la oferta a la demanda real en temporada baja.
Reducción de costos y búsqueda de la privatización
Según fuentes de la empresa, el monto invertido en este segundo retiro voluntario se recuperaría en 12 meses por el ahorro de costos. La aerolínea de bandera espera bajar el déficit a la mitad frente a 2023, cuando alcanzó los US$390 millones. El objetivo ahora es estar por debajo de los US$150 millones.
Cabe recordar que Aerolíneas Argentinas era una de las empresas incluidas en el proyecto de ley de privatizaciones, pero quedó afuera del paquete antes de su aprobación. Sin embargo, se sigue hablando de la posibilidad de que el Gobierno envíe un proyecto particular para privatizarla en el futuro.
Medidas para generar ingresos
Aerolíneas Argentinas también ha implementado medidas para generar ingresos, como el cambio en la política de equipajes, que implica US$10 millones al año, y el incremento de las operaciones charter, lo que redundó en US$6 millones más en el primer semestre del año.
Optimización de rutas y adaptación a la demanda
En lo que hace a la gestión de rutas, la empresa canceló algunas deficitarias y aumentó las frecuencias a destinos rentables. Además, se dispuso una mayor oferta para vuelos receptivos y de cabotaje en temporada de invierno, se abrieron nuevas rutas en respuesta a la demanda del mercado (por ejemplo, Córdoba – Punta Cana) y se adaptó la oferta a la demanda real en la temporada baja.