La felicidad de los argentinos es la más alta en 7 años
Un informe revela que la satisfacción de los argentinos con su vida es la más alta de los últimos siete años, aunque el agotamiento laboral sigue afecta a 1 de cada 4 personas.
Según una reciente medición del Observatorio de Tendencias de Insight 21 (Universidad Siglo 21), el 54.5 por ciento de los encuestados manifiesta satisfacción con su vida. Este número marca un aumento del 5.5 por ciento respecto del primer trimestre del año.
El crecimiento fue relevante en hombres con estudios de posgrado, quienes reportaron niveles más altos de satisfacción. Los datos también muestran que los jóvenes de 18 a 29 años son el único grupo etario con una tendencia sostenida hacia una mayor felicidad, mientras que las personas de entre 50 y 59 años continúan con los niveles más bajos de satisfacción.
A pesar de los avances en felicidad, el agotamiento laboral sigue siendo un desafío importante. De acuerdo con la medición utilizando el Maslach Burnout Inventory (MBI), un 26.9 por ciento de los argentinos padece síntomas de agotamiento laboral, y el 23.5 por ciento experimenta dificultades para relajarse tras su jornada de trabajo. Por su parte, los jóvenes de 18 a 29 años, quienes anteriormente tenían niveles bajos de burnout, ahora presentan la tasa más alta de agotamiento.
5 formas científicas de ser más feliz
Ponerle nombre a las emociones: Identificar y etiquetar nuestras emociones puede frenar la actividad de la amígdala, la zona del cerebro que se activa en situaciones de estrés. Según un estudio de la National Library of Medicine, hablar o escribir sobre lo que sentimos puede ayudar a gestionar mejor nuestras emociones y tomar distancia de los problemas.
Socializar: Un estudio de Harvard que siguió la vida de más de 700 personas desde 1938 reveló que aquellos con vínculos sociales más fuertes son más felices, viven más tiempo y son más saludables. Además, la teoría de los lazos débiles de Mark S. Granovetter destaca que interacciones cotidianas, como una charla breve con el portero o la cajera del supermercado, también estimulan el cerebro.
Hacer ejercicio físico: Investigaciones de Oxford y Yale publicadas en The Lancet encontraron que hacer ejercicio produce más felicidad, al liberar endorfinas que alivian el dolor y las emociones negativas.
Abrazar: Un estudio en PLOS ONE mostró que dar o recibir un abrazo mejora el estado de ánimo después de un conflicto. Además, la profesora Susannah Walker explica que desde bebés estamos predispuestos a abrazar como una forma de garantizar la supervivencia.
Hablarse a uno mismo en positivo: Tener afirmaciones positivas con uno mismo puede tener un gran impacto en el autoestima y bienestar.
Fuente: National Geographic España
+ INFO: Alerta récord por menores migrantes solos cruzando la selva del Darién
+ INFO: Una carta dentro de una botella viajó 16 años en el océano