Avance en el tratamiento del cáncer de cuello uterino

Un innovador tratamiento contra el cáncer de cuello uterino demostró reducir en un 40% el riesgo de muerte, marcando un hito significativo en la lucha contra esta enfermedad en los últimos 25 años. Esta investigación, liderada por el University College de Londres (UCL), generó grandes expectativas en la comunidad médica y se publicó en la prestigiosa revista The Lancet.

Los resultados del estudio mostraron que un ciclo corto de quimioterapia de inducción, seguido de quimiorradioterapia, disminuyó también en un 35% la probabilidad de que el cáncer regresara en los cinco años posteriores al tratamiento.

Contexto sobre el cáncer de cuello uterino

Este tipo de cáncer es el cuarto más frecuente entre las mujeres a nivel global, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), con aproximadamente 660.000 nuevos casos y 350.000 muertes anuales, afectando principalmente a mujeres de entre 30 y 40 años.

El tratamiento estándar para el cáncer de cuello uterino localmente avanzado incluye quimiorradioterapia, pero muchas pacientes aún experimentan recaídas y mueren a causa de la enfermedad metastásica. “Estudiamos la quimiorradioterapia con o sin quimioterapia de inducción para determinar si mejora tanto la supervivencia sin progresión como la supervivencia general”, comentaron los autores de la investigación.

El ensayo clínico involucró a 500 pacientes reclutadas a lo largo de diez años en el Reino Unido, México, India, Italia y Brasil, todas con cáncer de cuello uterino localmente avanzado que no se había propagado a otros órganos.

Resultados del tratamiento innovador

El nuevo régimen de tratamiento, que consiste en seis semanas de quimioterapia de inducción con carboplatino y paclitaxel antes de la quimiorradioterapia estándar, mostró mejoras significativas en las tasas de supervivencia. Tras cinco años de seguimiento, el 80% de las pacientes que recibieron este tratamiento permanecieron vivas, y el 72% no presentó recurrencias ni diseminación del cáncer. En comparación, el grupo de control, que solo recibió quimiorradioterapia estándar, mostró tasas del 72% y 64%, respectivamente.

La relevancia del estudio Interlace

El estudio, denominado Interlace, fue financiado por Cancer Research UK y el UCL Cancer Trials Centre, y se centró en evaluar si la quimioterapia previa podría mejorar los resultados en pacientes con cáncer de cuello uterino en estadio localmente avanzado.

La doctora Mary McCormack, investigadora principal del estudio y profesora en UCL, destacó la importancia de este descubrimiento: “Este avance en la supervivencia es el más significativo desde la introducción de la quimiorradioterapia en 1999. Este tratamiento es fácil de implementar y puede marcar una diferencia considerable para miles de mujeres en todo el mundo”.

Los medicamentos utilizados, carboplatino y paclitaxel, son ampliamente conocidos y accesibles en la mayoría de los centros médicos, lo que facilita la rápida adopción de este nuevo enfoque terapéutico.

Reducción de recaídas y mortalidad

El ensayo clínico también reveló que este nuevo régimen reduce en un 40% el riesgo de que el cáncer reaparezca dentro de los cinco años siguientes al tratamiento, lo que representa una esperanza significativa para las pacientes.

El éxito del estudio llevó a demandas para implementar el nuevo tratamiento en todo el Reino Unido y expandirlo a nivel global. Según los investigadores, esta estrategia no solo mejora la supervivencia, sino que permite a las mujeres regresar a sus actividades cotidianas de manera más rápida y con menos complicaciones.

El doctor Iain Foulkes, director ejecutivo de investigación e innovación de Cancer Research UK, subrayó la relevancia de estos hallazgos: “La introducción de la quimioterapia de inducción al inicio del tratamiento mostró resultados notables. La evidencia acumulada sugiere que la quimioterapia adicional antes de otros tratamientos puede mejorar las tasas de éxito y disminuir el riesgo de recurrencia”.

Un enfoque accesible para todos

Una de las grandes ventajas de este avance es que utiliza medicamentos ya aprobados y disponibles en muchos países, facilitando su implementación a gran escala. A diferencia de otros tratamientos experimentales que requieren nuevos fármacos o tecnologías costosas, este enfoque utiliza quimioterapias accesibles, convirtiéndose en una opción viable para países en desarrollo o con menos recursos en el ámbito de la salud.

Este aspecto es especialmente relevante en países como Brasil, México e India, que participaron en el ensayo clínico, donde el cáncer de cuello uterino es una de las principales causas de muerte por cáncer entre mujeres. La posibilidad de adoptar un tratamiento efectivo y accesible podría tener un impacto significativo en la reducción de la mortalidad.