Gobierno y CGT: acercamiento para una reforma laboral acotada
Tras meses de tensión, el Ejecutivo y la central obrera se reunieron por primera vez y acordaron avanzar en una reforma laboral gradual. Se abre la puerta al diálogo y a la búsqueda de consensos.
En un giro inesperado, el Gobierno y la CGT se sentaron a la mesa y acercaron posiciones para una reforma laboral acotada. La central obrera, que hasta ahora se había opuesto a cualquier modificación, dio su visto bueno a la propuesta del Ejecutivo, que se incluirá en el proyecto de ley ómnibus.
Este acercamiento histórico podría derivar en la creación de una “mesa de diálogo” permanente entre ambas partes. La CGT, que prefiere hablar de “modernización laboral” en lugar de reforma, avalaría cambios en materia de indemnizaciones (con la creación de un fondo de cese laboral), régimen de multas por despidos y ampliación del período de prueba.
A cambio, el Gobierno se comprometió a acelerar la homologación de los acuerdos paritarios, una de las principales demandas de la central obrera.
Sin embargo, la amenaza de un nuevo paro general en mayo aún no se ha disipado. La CGT advirtió que si no se cumplen las promesas del Gobierno, podría tomar medidas de fuerza.