Desmontando el mito del sexo espontáneo

Por Lic. Noelia Benedetto -MP 8136-. Psicóloga y sexóloga con perspectiva de género. Terapeuta de vínculos sexo afectivos.

En la búsqueda de desentrañar los mitos que influyen en nuestra vida sexual, surge una frase que invita a la reflexión: “Si tenemos que preparar o planificar nuestra vida sexual, si se vuelve estructurada, entonces tenemos un problema, es antinatural”. Esta creencia arraigada en la cultura popular y los medios de comunicación ha llevado a subestimar el valor del sexo planificado en detrimento del sexo espontáneo.

¿Por qué creemos en la superioridad del sexo espontáneo?

Desde películas románticas hasta novelas eróticas, la idea de que el sexo espontáneo es la máxima expresión de pasión y deseo ha permeado nuestras representaciones sociales. Sin embargo, esta concepción ignora por completo el potencial del sexo planificado para fortalecer la intimidad y la conexión emocional en la pareja.

Desmitificando el sexo planificado

Contrario a lo que se piensa comúnmente, el sexo planificado no es sinónimo de monotonía o falta de emoción. Al reservar tiempo específico para la intimidad, las parejas tienen la oportunidad de explorar sus deseos y fantasías sexuales, comunicarse abierta y honestamente, y crear un ambiente propicio para la conexión emocional.

Beneficios del tiempo de calidad compartido

• Mayor intimidad: Al dedicar tiempo exclusivo a la pareja, se fortalece el vínculo emocional y se fomenta una mayor intimidad.
• Exploración y experimentación: El tiempo planificado permite explorar nuevas técnicas y fantasías sexuales sin restricciones de tiempo.
• Mejor comunicación: La programación del encuentro facilita la comunicación sobre necesidades y expectativas sexuales, fortaleciendo la conexión en la relación.
• Reducción del estrés: La planificación contribuye a reducir el estrés asociado con la presión de tener encuentros espontáneos, permitiendo disfrutar del momento sin preocupaciones.

Desafiar el estigma cultural

Es crucial desafiar el estigma que rodea al sexo planificado y reconocer su valor en la construcción de una conexión sexual satisfactoria. Al final, lo que importa no es la espontaneidad del momento, sino la calidad de la conexión que compartimos con nuestra pareja.

Conclusión: la calidad sobre la espontaneidad

Las parejas que mantienen una conexión sexual satisfactoria son aquellas que reconocen la importancia del tiempo de calidad compartido. Más que forzar encuentros sexuales, se trata de hacer espacio y tiempo específicamente para la intimidad y el placer mutuo. En última instancia, lo que cuenta no es la espontaneidad del momento, sino la profundidad y la calidad de la conexión que compartimos con nuestra pareja.

Aclaración: Los titulares se desprenden de las consultas que propone la audiencia en @lic.noeliabenedetto. Este espacio informativo no suplanta a una consulta con un/a profesional de la salud.

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