¿Qué es la huelga afectiva?

Por Lic. Noelia Benedetto -MP 8136-. Psicóloga y sexóloga con perspectiva de género. Terapeuta de vínculos sexo afectivos.

El 11 de noviembre se celebró el Día de la Soltería, una fecha que invita a reflexionar sobre la importancia de las relaciones afectivas. En este contexto, la huelga afectiva, un concepto propuesto por el psicólogo Walter Riso, ha ganado popularidad en los últimos años.

¿Qué es la huelga afectiva?

La huelga afectiva es un concepto acuñado por el psicólogo italiano Walter Riso. Se refiere a un lapso de tiempo durante el cual una persona decide no establecer ninguna relación de pareja/sexoafectiva. Esta decisión puede tomarse por diferentes razones, como:

• Priorizar el desarrollo personal. La huelga afectiva puede ser una oportunidad para centrarse en uno mismo, trabajar en los propios objetivos y metas, y aprender a gestionar las propias emociones.
• Reconectar con la empatía. La huelga afectiva puede ser una forma de llamar la atención sobre la necesidad de reconectar con la empatía en las relaciones interpersonales.
• Protestar contra la superficialidad de las relaciones digitales. La huelga afectiva puede ser una forma de protestar contra la superficialidad de las relaciones digitales, que a menudo se caracterizan por la falta de intimidad y conexión emocional.

Manifestaciones de la huelga afectiva

La huelga afectiva puede manifestarse de diversas maneras, según las necesidades y las preferencias de cada persona. Algunas formas comunes de manifestar la huelga afectiva son:

• Reducir la participación en redes sociales: Las redes sociales pueden ser una fuente de distracciones y de comparación social, por lo que reducir el uso de estas plataformas puede ayudar a centrar la atención en uno mismo.
• Disminuir las muestras de afecto: Las muestras de afecto, como los mensajes de texto, las llamadas telefónicas o los encuentros físicos, pueden ser una fuente de presión o de expectativas. Disminuir estas muestras de afecto puede ayudar a liberarse de estas presiones.
• Evitar el contacto con personas concretas: Si hay personas que están contribuyendo a la insatisfacción afectiva, la persona puede optar por evitar el contacto con ellas.

Impacto de la huelga afectiva

La huelga afectiva puede tener un impacto positivo o negativo, dependiendo de cómo se lleve a cabo.

Impacto positivo:

La huelga afectiva puede ayudar a las personas a:

• Mejorar su autoestima: Centrarse en uno mismo y en sus necesidades puede ayudar a las personas a sentirse más seguras de sí mismas y a valorarse más.
• Desarrollar la autonomía: La huelga afectiva puede ayudar a las personas a aprender a valerse por sí mismas y a no depender de los demás para su felicidad.
• Identificar los patrones de comportamiento: La reflexión sobre las relaciones pasadas y presentes puede ayudar a las personas a identificar los patrones de comportamiento que llevan a la insatisfacción.

Impacto negativo:

La huelga afectiva también puede tener algunos impactos negativos, como:

• Incomunicación: La falta de comunicación puede generar malentendidos, malestar emocional y aislamiento.
• Ruptura de relaciones: Si la persona no comunica sus intenciones a los demás, la huelga afectiva puede interpretarse como un rechazo o una ruptura.

La huelga afectiva es una opción que puede ser beneficiosa para algunas personas, pero no es una solución milagrosa. Es importante evaluar las propias necesidades y preferencias antes de tomar la decisión de iniciar una huelga afectiva.

Recomendaciones:

• Si estás pensando en iniciar una huelga afectiva, es importante que lo hagas de forma consciente y responsable.
• Comunica tus intenciones a los demás de forma clara y honesta.
• Establece límites claros para evitar la incomunicación o la ruptura de relaciones.
• Utiliza el tiempo de la huelga para reflexionar sobre tus necesidades y deseos, y para desarrollar nuevas pautas de relación.

Aclaración: Los titulares se desprenden de las consultas que propone la audiencia en @lic.noeliabenedetto. Este espacio informativo no suplanta a una consulta con un/a profesional de la salud.

El contenido publicado es solo a fines informativos y no pretende diagnosticar ninguna condición clínica, ni reemplazar el consejo de un profesional de la salud ni recomendar ningún tratamiento.