A un año de la violación grupal en Palermo
El caso de una violación grupal en Palermo alarmó a todxs en febrero del año pasado y expuso nuevamente la necesidad de hablar de consentimiento. ¿Qué ocurre un año después?
Durante el feriado de carnaval de 2022 los canales de noticias se hicieron eco de un hecho aberrante. En la claridad del día una joven de 21 años estaba siendo abusada dentro de un vehículo en la vía pública. Un grupo de jóvenes se dividía entre el interior del auto donde era abusada sexualmente y el exterior donde se oficiaba de campana.
El hecho, replicado por todos los medios y abordado desde la lógica punitivista, volvió a encender las alarmas sobre la falta de consentimiento y la indiferencia de una comunidad que permitió que esto ocurriera. ¿Qué pasa un año después?
Se estima que el juicio a los acusados tendría inicio en las primeras semanas de agosto. Los acusados se mantienen bajo prisión preventiva desde el año pasado. La víctima continúa bajo tratamiento psicológico y lentamente retoma su cotidianeidad.
Esta semana se conoció que desde el perfil de Instagram de uno de los acusados se le envió a la víctima un video con el título “Caso Palermo: era todo mentira” donde se realiza un análisis del caso en defensa de los imputados. La joven pidió una perimetral y la prohibición de contacto para los detenidos y sus familiares.
Desde la querella resaltaron: “estos contactos, más que una estrategia defensista, no resultan otra cosa más que en revictimización de una mujer que se encuentra luchando por salir de un fuerte trauma causado por un abuso cometido en banda y de una manera brutal”.
Es importante plantearnos la necesidad de impedir que un hecho de estas características vuelva a ocurrir. Hablar de consentimiento con las personas con las que nos vinculamos, dejar en claro que sin él no debe abordarse la integridad de un otro y entender que alguien bajo los efectos de estupefacientes jamás podría prestar consentimiento.
Por otro lado, es necesario señalar qué debemos hacer si presenciamos una situación de estas características. Comunicarse con las autoridades, intervenir para impedir que se lleve adelante o se frene una situación de abuso, asistir a la posible víctima. Permanecer indiferente no puede ser una opción.
El caso
El 28 de febrero de 2022 seis jóvenes de entre 22 y 24 años están acusados de abusar sexualmente de una chica de 21 años, a la que habrían drogado previamente, en el interior de un auto cerca de Plaza Serrano después de un after. Mientras este hecho acontecía ante la mirada indiferente de la comunidad una pareja de panaderos se comunicó con el 911 e intervino para rescatar a la víctima.
La joven de 21 años declaró que había tomado alcohol – le detectaron 1,3 gramos en sangre – y fumado marihuana. En sus estudios toxicológicos le detectaron también restos de metanfetaminas y anfetaminas, reforzando la hipótesis de haber sido drogada por el grupo de varones para generar su estado de indefensión.
Fabián Domínguez (22), Ángel Ramos (23), Lautaro Ciongo Pasotti (24), Steven Cuzzoni (20), Franco Lykan (23) e Ignacio Retondo (23) están imputados por “abuso sexual con acceso carnal agravado por la intervención de dos o más personas”, que prevé una pena de 8 a 20 años de cárcel, y por “lesiones leves” contra un testigo, que prevé de un mes a un año. Todos permanecen con prisión preventiva.
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