La economía del sexo: ¿Qué es el débito sexual?

Como cada semana, en Notify hablamos con la Licenciada en Sexología, Noelia Benedetto, para que nos aclare el panorama sobre “La economía del sexo y el débito sexual”.

¿Cómo saber si congenias sexualmente con alguien? ¿Cómo identificar si realmente es lo que quiero? ¿Qué decir cuando el otro quiere y no?

Las relaciones sexuales sin deseo son un área gris en la que, si bien hay consentimiento, la voluntad no está realmente ahí. Y mucho menos la intimidad y la conexión, dos puntos claves para cualquier vinculo sexo afectivo. Reconocer que se vive un aspecto tan relevante de la relación de pareja desde la obligación y no desde el placer, es difícil. Pero identificar claramente la conductas que llevan  a ello es el primer paso.

Según la profesional, esta tendencia deriva de lo que, en el campo de la sexología, se conoce como “débito sexual”. “El débito sexual hace referencia a un contrato tácito de imposición que da por sentado que si vos estás en un vínculo sexoafectivo tenes que responder con determinada frecuencia a encuentros sexuales solamente por el hecho de dar por sentado que estamos en esa dinámica relacional”, explicó Noelia. 

+NOTIFY: Youtube eliminará desinformación sobre el aborto

Para profundizar sobre esta problemática, el Centro Mi intimidad en Chile, dedicado al tratamiento de disfunciones sexuales, realizó un estudio donde el 56% de las encuestadas reconoció mantener relaciones sexuales “por cumplir”. De ellas, un 80% mantenía una relación estable y poco más de la mitad había discutido abiertamente el tema con su pareja. 

El estudio corroboró, a su vez, que el 24.2% de las mujeres consultadas lo hace por cumplir y el 5.3% para evitar peleas. Además la encuesta mostró que, como resultado de rehusarse a tener sexo, en el 19,6% de los casos sus parejas se enojan.

Escuchá la columna

¿Cómo saber si uno hace las cosas porque uno quiere? El consejo de la licenciada es empezar a realizar un trabajo de autorregistro del deseo, de la atracción y del placer sexual para identificar lo qué realmente pasa. Pero, principalmente, habilitarse a decir “no” en el caso de que no tenga la disponibilidad o las ganas para encarar la práctica. 

“El sexo en los vinculos sexoafectivos no debería ser una moneda de cambio. Y mucho menos se debería usar esa moneda para asegurarse el afecto. Esto se convierte en un “deber ser” o una obligación y algo que debería ser placentero se vuelve una carga”, expresó Noelia. 

+NOTIFY: ¿El sexo arruina la amistad? La columna de la Lic. Noelia Benedetto

A su vez añadió que la disponibilidad, la atracción y el deseo sexual son cosas distintas y que por más que estemos en un vínculo recíproco sexoafectivo, “hay que normalizar que los deseos y la atracción sexual no va a coincidir y es parte de la misma  cotidianidad”.

Es muy frecuente que los deseos de cada miembro no concuerden o tengan ritmos diferentes. Es allí donde entra la capacidad del vínculo de acordar mediante la comunicación asertiva un contrato sexual en función del deseo sexual, atracción y disponibilidad de cada uno y expresar nuestros deseos, expectativas y temores con el encuentro sexual. 

“Hay una educación bastante retorcida de que uno puede asegurar la permanencia de un vínculo en base a esta moneda de cambio. En realidad, exponerte a situaciones no queridas va a empezar a erosionar tu vivencia erótica”. agregó Bendedetto.

Por último, destacó la importancia de recordar que “Nadie le debe sexo a nadie” .