43,2 millones de personas sufren hambre en América Latina y el Caribe
Los niveles de hambre en la región continúan por sobre las cifras de 2019, antes de la pandemia por COVID-19. Además, el 8,6% de los menores de cinco años padece sobrepeso.
La última entrega de las Naciones Unidas sobre la situación alimentaria y nutricional en América Latina y el Caribe revela cifras preocupantes. Según el “Panorama regional de la seguridad alimentaria y la nutrición 2023”, el 6,5 % de la población en la región, equivalente a 43,2 millones de personas, padece hambre. A pesar de una mejora del 0,5 % con respecto a la medición anterior, la región aún se encuentra 0,9 puntos porcentuales por encima de los niveles de 2019, previos a la pandemia de COVID-19.
Desafíos persistentes en la región
La investigación, desarrollada en colaboración con la FAO, el FIDA, la OPS/OMS, el PMA y UNICEF, destaca que América Latina y el Caribe se alejan cada vez más de cumplir con los objetivos de la agenda 2030. Mario Lubetkin, subdirector general y representante regional de la FAO, subraya que factores como la desigualdad, la pobreza y el cambio climático han revertido el progreso en la lucha contra el hambre en al menos 13 años.
Inseguridad alimentaria en descenso pero las desigualdades persisten
A pesar de este panorama sombrío, hay ciertos aspectos positivos. La cantidad de personas experimentando inseguridad alimentaria moderada o grave en la región disminuyó en 16,5 millones en 2022 con respecto al año anterior, llegando a un total de 247,8 millones de personas. Sin embargo, existen notables disparidades entre las áreas urbanas y rurales. Rossana Polastri, directora regional del FIDA, señala que la inseguridad alimentaria en las zonas rurales supera en un 8,3 % a las áreas urbanas, subrayando la necesidad de priorizar a las poblaciones rurales en programas y políticas públicas.
Desnutrición: un desafío multifacético
Otro aspecto preocupante es la persistente problemática de la desnutrición, que abarca desde la desnutrición hasta el sobrepeso y la obesidad. En 2022, la prevalencia de sobrepeso en niños menores de 5 años aumentó del 8,3 % al 8,6 %, con tasas más altas en Sudamérica (9,7 %), Mesoamérica (6,7 %) y el Caribe (6 ,6%). A pesar de una reducción significativa desde el año 2000, la disminución de las tasas de retraso del crecimiento de niños menores de 5 años se ha desacelerado en los últimos años, alcanzando un 11,5% a nivel regional.
Desafíos económicos en la alimentación saludable
Finalmente, cabe destacar que América Latina y el Caribe ostentan el costo más alto de una dieta saludable a nivel mundial. En la región, mantener una alimentación equilibrada asciende a 4,08 dólares al día, superando el promedio global de 3,66 dólares diarios. Esta disparidad económica subraya la urgencia de abordar no solo la disponibilidad de alimentos, sino también la accesibilidad económica a opciones alimenticias nutritivas.