Uruguay es el primer país latinoamericano en firmar el tratado de IA

El pasado 2 de septiembre, Uruguay se adhirió al Convenio Marco del Consejo de Europa sobre Inteligencia Artificial (IA), Derechos Humanos, Democracia y Estado de derecho. Este tratado representa el primer acuerdo internacional jurídicamente vinculante que busca asegurar que el desarrollo y uso de la IA respeten plenamente los derechos fundamentales y los principios democráticos.

El embajador del país en Francia, Enrique Emilio Loedel Soca, firmó el convenio en Estrasburgo, en presencia de Bjørn Berge, secretario general adjunto del Consejo de Europa. Uruguay es así el primer país de América Latina en sumarse a esta iniciativa, que ya cuenta con la firma de 16 países, entre ellos 11 Estados europeos, Canadá, Israel, Japón, Estados Unidos y la Unión Europea.

El convenio proporciona un marco legal integral que regula todo el ciclo de vida de los sistemas de IA. Su enfoque es promover la innovación tecnológica a la vez que previene los riesgos asociados a la vulneración de derechos humanos, la afectación de la democracia y el Estado de derecho. Destaca por su carácter tecnológicamente neutro, pensado para adaptarse a futuros avances sin perder vigencia.

Uruguay, comprometido con el desarrollo de la IA

Este paso está alineado con la Estrategia Nacional de Inteligencia Artificial 2030 de Uruguay, publicada en diciembre de 2024, que establece un rumbo para el desarrollo y uso ético de la IA en el país. Las autoridades uruguayas, a través de Agesic y el Ministerio de Relaciones Exteriores, participaron activamente en la elaboración del convenio para potenciar la soberanía digital y el compromiso con las regulaciones internacionales.

Además, Uruguay es veterano en materia de protección de datos al ser parte del Convenio 108 desde 2013.

El país también apuesta a que la IA contribuya a mejorar la eficiencia del Estado y fortalecer sectores como el turismo, sin desconocer los retos que la automatización puede implicar para el empleo. Expertos como el Dr. Matías Rodríguez subrayan que, pese a las preocupaciones, los impactos negativos en el empleo se mantuvieron controlados, mientras que la inversión en IA es crucial para mantener la competitividad global y la soberanía tecnológica.

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