Una vacuna experimental demuestra eficacia contra el cáncer de páncreas y colorrectal
Un ensayo clínico reveló resultados prometedores con la vacuna ELI‑002 2P, que activa el sistema inmune para atacar mutaciones de tumores agresivos.
La vacuna experimental ELI‑002 2P, desarrollada con la biotecnológica Elicio Therapeutics y apoyada por centros oncológicos líderes en Estados Unidos se probó en 25 pacientes con cáncer residual tras cirugía y tratamientos convencionales. Su objetivo es entrenar las células T del sistema inmunológico para reconocer y eliminar células tumorales que presentan mutaciones en el gen KRAS, un factor común en casi el 90% de los cánceres de páncreas y un 30% de los colorrectales.
El tratamiento se administró en tres etapas durante varios meses y la respuesta inmune —medida a los 8,5 y 19 meses— demostró una activación robusta y sostenida en el 84% y 71% de los pacientes respectivamente, especialmente en las subpoblaciones CD4+ y CD8+, esenciales en la defensa antitumoral.
El ensayo de fase I ya se encuentra en una fase II más amplia y aleatorizada, que incluirá hasta siete mutaciones distintas del gen KRAS para validar con mayor rigor los beneficios observados y definir su rol en el tratamiento estándar.
La fase experimental
El diseño innovador de ELI‑002 2P reside en su capacidad de “hacer autostop inmunológico”. Utiliza la albúmina, la proteína más abundante en sangre, como vehículo para alcanzar eficazmente los ganglios linfáticos, los centros neurálgicos donde se coordina la respuesta inmune.
Este mecanismo patentado por el equipo del inmunólogo Darrell Irvine, del MIT, permite una inmunización mucho más potente comparada con vacunas tradicionales. Además, reduce la necesidad de personalización individual y favorece la producción masiva.
Además de su acción directa sobre variantes de KRAS, la vacuna estimuló una respuesta expandida contra otras mutaciones tumorales —un fenómeno llamado antigen spreading— que amplía el rango de ataque del sistema inmune.
Los pacientes con respuestas inmunitarias intensas lograron una media de 15 meses adicionales libres de recaída, un avance significativo frente a la expectativa histórica en estos tumores agresivos, que suelen presentar alta tasa de mortalidad y reincidencia.
Los efectos secundarios reportados fueron mínimos.
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