Una escuela reemplazó castigos por meditación y redujo los conflictos a cero

En Baltimore, Estados Unidos, la Robert W. Coleman Elementary School revolucionó la manera de abordar las conductas difíciles de los estudiantes al sustituir el clásico castigo de ir a la dirección por una innovadora técnica: la meditación. En vez de ser sancionados, los niños que se portan mal son llevados a la “Mindful Moment Room”, un espacio especialmente diseñado para que realicen ejercicios de relajación, respiración y enfoque.

Creada en alianza con la ONG Holistic Life Foundation, esta habitación está decorada con almohadones y una ambientación que invita a la calma. Allí, los alumnos aprenden a controlar sus emociones y a reenfocar sus pensamientos, lo que no sólo tiene efectos inmediatos en la escuela, sino también en sus hogares. Uno de los niños expresó: “Esta mañana me enojé con mi papá, pero después me acordé de respirar y no grité”.

La meditación y el mindfulness tienen un respaldo científico creciente. Estudios demostraron que estas prácticas pueden mejorar la concentración, la memoria y la regulación emocional.

Además de la “habitación de meditación”, la escuela ofrece el programa extracurricular Holistic Me, donde los niños desde preescolar hasta quinto grado practican yoga y otras actividades para favorecer su bienestar emocional. En estas sesiones, incluso los niños pueden ser co-instructores.

El cambio fue notable: en el año escolar 2014-2015 y los posteriores, Robert W. Coleman no registró ni una suspensión.

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