Ser educado con la IA tiene un alto costo

Pedirle algo a ChatGPT con amabilidad puede parecer un gesto inocente, pero también representa un costo energético significativo. Según confirmó Sam Altman, CEO de OpenAI, incluso las frases educadas como “por favor” o “gracias” tienen un impacto real en la factura eléctrica de la compañía. “Decenas de millones de dólares”, respondió en X al ser consultado sobre el tema.

El funcionamiento de la inteligencia artificial requiere una enorme infraestructura tecnológica que consume grandes cantidades de energía. De acuerdo con estimaciones de Epoch AI, cada consulta promedio a ChatGPT utiliza alrededor de 0,3 vatios-hora (Wh), una cifra que se acumula debido al alto volumen de uso.

Un informe de BestBrokers calculó que, si se consideran los 300 millones de usuarios activos semanales que mencionó Altman y un promedio de 365.000 millones de prompts al año, el consumo energético total de ChatGPT alcanzaría los 1.058,5 gigavatios-hora (GWh) anuales.

Además del uso eléctrico, el enfriamiento de los centros de datos también tiene un alto costo en recursos hídricos. Según el Instituto de Ingeniería de España, entre 10 y 50 consultas pueden consumir unos 2 litros de agua potable para mantener la refrigeración necesaria del sistema.

La Agencia Internacional de la Energía (AIE) proyecta que el consumo de los centros de datos a nivel global aumentará de los actuales 415 TWh a unos 945 TWh en 2030. Las emisiones de gases de efecto invernadero relacionadas con la IA ya habrían llegado a los 180 millones de toneladas este año y podrían subir hasta 500 millones en 2035.

No obstante, ser amable podría tener ventajas. Según TechRadar, los prompts “educados y bien estructurados suelen dar mejores respuestas y, en algunos casos, pueden incluso reducir los sesgos”.

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