Se necesitan 170 mil árboles anuales para compensar huella de carbono de camiones
Un estudio reveló que sería necesario plantar al menos 170.000 árboles anuales para contrarrestar la huella de carbono generada por los camiones en el país.
Según datos de un informe elaborado por Avancargo, plataforma especializada en logística, se deberían plantar 170.000 árboles para neutralizar la huella de carbono. En Argentina los camiones emiten entre 122,4 y 147,9 toneladas de CO2 por año. Este cálculo se basa en un promedio de 1,02 kg de CO2 emitidos por kilómetro y recorridos anuales que oscilan entre 120.000 y 145.000 km por vehículo.
El transporte terrestre representa el 93% de la carga interurbana en el país, lo que lo convierte en uno de los principales responsables del consumo de combustibles fósiles y, por ende, de las emisiones de gases de efecto invernadero. A nivel global, el transporte de cargas por carretera genera el 3% de los GEI, según datos del Banco Interamericano de Desarrollo.
A pesar de estos números, solo el 13% de las empresas de transporte en Argentina implementa acciones para compensar su impacto ambiental. Sin embargo, un 45% de los transportistas expresó su intención de neutralizar sus emisiones en un futuro próximo.
El informe también revela que la educación ambiental es un área crítica para avanzar en sostenibilidad. Aunque el 62% de los transportistas encuestados afirmó conocer el concepto de huella de carbono, un 16% no supo definirlo correctamente.
Pablo Mendonça Paz, director de marketing de Avancargo, destacó: “Hay una oportunidad de impacto positivo muy grande si se ofrecen herramientas y procesos de medición y compensación más fáciles que los actuales”.
¿Cómo calcular la huella de carbono?
La huella de carbono se calcula en unidades de dióxido de carbono equivalente (CO2e), que representan la cantidad total de gases de efecto invernadero (GEI) emitidos, medida en toneladas o gigagramos. Su cuantificación se realiza a través de diversas metodologías reconocidas internacionalmente, como la medición corporativa, que evalúa las emisiones anuales de una organización, o el análisis del ciclo de vida de un producto, que examina las emisiones generadas en todas las etapas de su producción, consumo y disposición final. También se consideran enfoques individuales, sectoriales y territoriales, según el objetivo del estudio o la escala del análisis.
Medir la huella de carbono es crucial para identificar y reducir las principales fuentes de emisiones, y mitigar el impacto ambiental del cambio climático. Este cálculo permite a las empresas optimizar recursos, mejorar su competitividad y cumplir con normativas ambientales. A nivel personal, la evaluación de esta métrica fomenta hábitos más sostenibles. Además, en el ámbito gubernamental y territorial, facilita la planificación de políticas públicas para combatir el calentamiento global y alcanzar objetivos de sostenibilidad a largo plazo.
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