Richard Coleman llega a Córdoba con El Trans Siberian Express

Humanidad, el último single de Richard Coleman apenas sonó dos veces en vivo por El Trans Siberian Express: Dani Castro (bajo), Gonzalo Córdoba (guitarra), Body (teclados y múltiples instrumentos) y Diego Cariola (batería). La de la ciudad de Córdoba, el próximo domingo 17 de julio en Studio Theater, será la tercera vez que la canción suene en directo y ese ya es motivo suficiente para ver a este referente del rock argentino. Además, claro, sonarán sus grandes clásicos, nuevas versiones de algunos temas y algún que otro tema de otros autores.

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Esta desembarco en Córdoba lo encuentra a Coleman con en plena actividad, tras la maratónica gira Gracias Totales de Soda Stereo y en el medio de la composición de una nueva canción que verá la luz este año. Su extensa trayectoria como compositor, pero también como integrante de bandas de los grandes solistas de nuestro rock: Andrés Calamaro, Charly García, Gustavo Cerati y Skay Beilinson, etc. y como mentor de grupos emblemáticos como Los Siete Delfines y Fricción, Richard es una cita ineludible. Más aún, con el grupo de lujo que lo acompaña, que por cierto, es el que más años a estado junto al artista (11), más que todos los grupos mencionados anteriormente. De cara a este concierto hablamos con el artista mediante un zoom anatómico y salió este intercambio.

¿Cómo armaste el concierto para el domingo en Studio Theater?
Con mucho entusiasmo. Estamos con toda la banda. Arranca de uno, pero se transmite a todo el equipo . Es como retomar algo que dejamos incompleto hace un par de años, como tantas cosas. La lista es una especie de revisada al repertorio con algunas novedades, algunas versiones nuevas , temas que no he tocado otras veces, y presentando la canción que saqué el año pasado, que es Humanidad, que será la tercera vez que la toquemos en vivo.

Richard Coleman Córdoba

¿Cómo son los ensayos?
Siempre faltan ensayos. A nosotros nos gusta mucho ensayar, es un espacio de trabajo que disfrutamos realmente. Y además, una vez que le sacás sonido a la sala, sabés que eso pasa ahí y nunca más. Así que uno disfruta mucho cuando está todo balanceado. Igual está buenísimo tocar en el Studio Theater. Ahí tocamos dos veces y el espacio es muy lindo, muy acogedor y se puede sonar muy bien.

Hace poco vi una entrevista a Daniel Melero en la que decía que para sus bandas él busca artistas, no músicos. ¿Vos cómo elegís a los músicos para armar tu banda?
¡Qué pregunta original! Me tentaría a decirte que es como los gatitos, que uno cree que los elige, pero en realidad lo eligen a uno. Fijate que esta banda, siendo mi banda solista, es la banda con la que más tiempo he tocado sin ningún cambio, de todas las bandas: Fricción, Los Siete Delfines, etc. El Trans Siberian Express es la banda que más he tenido sin ningún cambio, excepto alguna suplencia. Estamos tocando hace 11 años. Está bien lo que dice Melero del artista, pero yo lo hablaría más por el lado de afinidades, más que por diferenciar artistas de sesionistas porque hay una cuestión de afinidades con el proyecto. Realmente todos los muchachos de la banda tienen interés en participar del proyecto: les gusta las ideas que genero, les gusta completarlas porque se trata un poco de eso. En ese punto sí tiene que ver con lo del artista.Yo en la composición de las canciones tengo bastantes partes que son obligadas, pero hay muchas que prefiero que las complete el músico y sé que se trata de embellecer y de llevar los arreglos a lo máximo posible. Como verás, son afinidades y además son músicos grosos. Está todo bien.

Richard Coleman Córdoba

¿Influye la edad de los integrantes?
El espectro de edad está bueno porque el más chico es Diego (Cariola) que va a cumplir 40 ya, Gonza (Córdoba) debe tener 50 y nosotros con Dani y Body estamos en los 60. O sea, estamos entre los 40 y los 60. Entonces está bien, nos podemos tratar de pibes sin pasar vergüenza. Además tenemos conversaciones en común.

El single Humanidad, ¿es el principio de un disco o es un tema único?
En realidad es un tema único. Cuando empecé a trabajar en esa canción, durante el verano del 2021, lo que estaba queriendo era organizarme para volver a trabajar otra vez en la música.

¿Y cómo surgió la canción?
Era en un momento de relax de la pandemia, lo que me generó un poco de pilas e inspiración. Así que me puse a trabajar en la canción esa que había quedado dando vuelta. En realidad estaba trabajando sobre bocetos nuevos y , en medio de esa maraña, salió esto nuevo solo con la guitarra. Luego la trabajé, llamé a Dani para buscar ideas para el bajo, y no quise meterme a arreglar. Empezó con guitarra, metrónomo y melodía de voz. Luego hice la letra y me di cuenta que daba para trabajarla mucho con lo que se estaba armando. Ahí me di cuenta que tenía que sacar un tema solo, no armar un álbum, no pretender que pasara lo mismo nueve veces. Lo único que sabía era que tenía que sacar la canción con el video. Así que hablé con Lisa (Cerati).

Richard Coleman Córdoba

¿A raíz de qué te surgió la idea de que el video con la canción tienen que salir juntos? ¿Es porque en esta era la música también se tiene que ver?
Sí, fundamentalmente para que tenga más difusión porque, ¿cuánta campaña le podés hacer a una sola canción? ¿Cuánto podés hablar de un solo tema? Entonces se me ocurrió que era un buen momento para tener todo sincronizado, yo no soy muy videófilo. Sin embargo, me pareció que en esta ocasión era re importante.

¿Por qué la llamaste a Lisa?
Me pareció importante que el video tenga la subjetividad de una persona joven, de otra generación. Hablando con Benito (Cerati), me comentó que Lisa le había hecho los videos. Los vi, me pareció que estaban buenos, me causaban bastante gracia.Me pareció bueno que ella me hiciera una devolución, que me contara lo primero que se le cruzara cuando escuchaba esa canción. Así que le mande el demo, directamente. Me hizo una propuesta que el 90 por ciento es la que quedó plasmada en el video.

Cambiando de tema, ¿cómo fue la experiencia de haber sido parte de la banda de Skay Beilinson?
Fue una experiencia maravillosa, un punto alto de mi carrera. A fines de 2018 recibí una llamada telefónica de Skay. Le dije: “háblame en un rato, ahora estoy trabajando”. Lo que me alcanzó a compartir él era que quería que tocara con él en el festival Cosquín Rock 2019. Le dije que me encantaría, yo pensando en que me invitaba a tocar una canción, y ahí me dice: “no,necesito que seas el segundo violero”. Entonces le dije, “qué groso”. Estábamos en diciembre, los ensayos empezaban a mediados de enero y el show era en febrero. Yo tenía pensado ir de vacaciones con la familia, reiniciar el 2019 con mi banda en marzo. Obviamente todo se acomodó, empezamos a ensayar primero los dos solos, escuchando las canciones , pasándonos las partes de guitarra, escuchando las canciones. Entrando en frecuencia de conocernos como personas y tocando. En ese punto compartimos criterio, no soy un sesionista. Si él hubiera necesitado un sesionista, no me llamaba a mí. Hizo lo mismo que yo hago con mis músicos.

Claro, por eso hace un rato te pregunté sobre la elección de los músicos…
Claro, fíjate que todo se transmite, todo funciona. Toda la experiencia que he adquirido cuando me han buscado otros artistas, yo la aplico buscando músicos. Es una gran escuela.

Son otras responsabilidades…
Meterse a trabajar en una sala de ensayo ajena está bueno. Son experiencias diferentes. El Flaco Skay me encantó, es un tipo divino, con un toque y una onda bárbara. Un tipo muy lindo para compartir un escenario.

¿Cuántos shows hicieron juntos?
Hicimos 10 shows. Estuvimos desde febrero hasta octubre. Fue bárbaro porque experimenté el otro público. De estar acostumbrado a mí público o al público de Gustavo (Cerati), pasar a experimentar el público ricotero, el público de Skay era una experiencia completa. Me completó el panorama de una manera increíble, fue muy lindo tocar para ese público con una banda que sonaba del carajo.

¿Vas a sacar nuevo disco? ¿Creés que hace falta un compromiso para escuchar música y que se perciban los detalles que le ponés a cada canción?
Los detalles, aunque no los escuchen, están. Es lo que conforma la masa de lo que es una canción. Uno no tiene que dejar de poner cosas porque la gente no tiene tiempo de escucharlas. Pero también uno tiene que entender que la atención pasa por otro lado. Hay que entender que la velocidad de absorción y de consumo es diferente. Todo es más efímero. Y eso es creer o reventar. Entonces yo no voy a dejar de poner cosas porque la gente no tiene tiempo de hacer una doble o triple lectura de un tema. Pero, en este caso, he empezado a trabajar en los temas por unidad. Por ahí el año que viene, si encuentro que todos los planetas están alineados, me pongo a trabajar en un álbum. Este año no se han alineado lo suficiente, sin embargo tengo pensado sacar un single en el que estoy trabajando y me lleva tiempo. No es una cuestión de “lo grabamos en una tarde y sale al otro día”.

Richard Coleman Córdoba

Por Santiago Ramos