¿Qué es el síndrome del niño burbuja?
Se detectó el primer caso de este síndrome en España en una bebé de un mes.

El lunes 22 de abril, el Gobierno de la Comunidad de Madrid informó que una recién nacida fue diagnosticada con síndrome del niño burbuja, también conocido como inmunodeficiencia combinada grave (SCID, por sus siglas en inglés). La enfermedad fue detectada mediante el cribado neonatal, más conocido como prueba del talón, y es el primer caso confirmado en la región.
Esta rara condición genética afecta a uno de cada 50.000 recién nacidos y provoca una falla severa en el sistema inmunológico. Los pacientes no pueden combatir infecciones, incluso las más comunes, lo que representa un riesgo constante para su vida.
¿Por qué se llama “síndrome del niño burbuja”?
El término se popularizó por la necesidad de mantener a los pacientes en ambientes completamente aislados. Un entorno cotidiano puede ser mortal, ya que su cuerpo no produce defensas contra virus, bacterias u hongos. Infecciones como neumonía, meningitis o incluso varicela pueden volverse fatales.
Según Stanford Medicine, los afectados suelen presentar múltiples infecciones graves durante el primer año de vida. Entre los síntomas frecuentes se encuentran neumonía, infecciones de oído o sangre, diarrea persistente, crecimiento deficiente, aftas en la boca y sarpullidos.
Tratamiento: ¿qué se puede hacer?
El tratamiento más efectivo es el trasplante de médula ósea, que permite reemplazar las células inmunitarias defectuosas por otras sanas provenientes de un donante compatible. En algunos casos, hermanos o padres pueden ser donantes; en otros, se recurre a donantes no emparentados.
Instituciones como el Hospital St. Jude y la Academia Estadounidense de Alergia, Asma e Inmunología destacan que, si no se realiza el trasplante a tiempo, la enfermedad es mortal en el primer año de vida. También se investigan terapias génicas para quienes no tienen donantes compatibles.