Presión social y culpa: la pesada carga de la lactancia materna

Ser madre o padre durante los primeros meses de vida de un bebé es una etapa llena de desafíos. Entre ellos, la elección de cómo alimentar al hijo o hija puede convertirse en una enorme carga mental, especialmente para las mujeres.

Presión y culpa por la lactancia materna:

Un estudio reciente de la consultora Trendsity, que entrevistó a 400 madres y padres de Argentina, reveló que:

• El 73% de las madres se sienten juzgadas por mujeres de su círculo íntimo en torno a las decisiones de crianza y alimentación de sus bebés.
• 7 de cada 10 madres de bebés de hasta nueve meses señalaron haberse sentido juzgadas en relación a la alimentación elegida.
• La fuente de esa presión, según las mismas madres, son a menudo otras mujeres de su círculo social más cercano.
• El 86% de las madres declaró que la alimentación de sus bebés es uno de los principales causantes de sobrecarga y agotamiento.
• Pese a esto, 4 de cada 5 madres admitieron que les cuesta hablar de las exigencias de la lactancia.

La importancia de la libertad y la elección:

Marisa Russomando, licenciada en Psicología y especialista en Maternidad, Crianza y Familia, señala: “Sea por imposibilidad, por indicación médica o por decisión propia, las mujeres se ven confrontadas a un supuesto ideal en el que amamantar es la única respuesta. Y en verdad no lo es. Existen otros recursos como la mamadera, que pueden acompañar la maternidad y que es importante que cada mujer pueda decidir acerca de lo mejor para ella”.

Otros datos relevantes del estudio:

• El 73% de las madres declararon haberse sentido presionadas en algún momento, en comparación con el 52% de los padres.
• Las madres que más presión social sufren son las que eligen o eligieron la leche de fórmula como fuente principal de alimentación (60%), y las que complementan o complementaron la leche materna con otras fuentes (50%).
• La angustia es una sensación compartida por el 71% de las madres con bebés menores de 9 meses, y ese porcentaje incrementa a un 76% entre madres jóvenes (entre 18 y 36 años) y a un 77% entre madres primerizas.
• El 67% de las mujeres declararon sentirse a veces con muy poca libertad o limitada en su vida cotidiana.
• Este porcentaje asciende al 75% en el caso de madres que no cuentan con el apoyo del padre o pareja en el proceso de alimentación y crianza de los bebés, mientras que desciende al 63% en hogares en los que hay dos progenitores presentes.

La lactancia materna es una decisión personal que debería ser respetada. Es importante que las madres se sientan libres de elegir la forma de alimentar a sus bebés que mejor se adapte a sus necesidades y circunstancias, sin sentir la presión del entorno social.