Preservativos y geles retardantes ¿Son recomendables?

La Licenciada en Sexología, Noelia Benedetto, nos da su opinión sobre los preservativos y geles retardantes.

Los preservativos y geles retardantes se utilizan para prolongar la duración del acto sexual, puntualmente de la penetración al reducir la sensibilidad dérmica del pene.

Estos productos suelen contener benzocaína, lidocaína u otro tipo de anestésico en el lubricante para ayudar a reducir la sensibilidad del pene y retrasar la eyaculación. Si son preservativos contienen anestesia en el extremo de la base o en la punta. Por lo general, toma hasta 2 minutos después de que el pene entre en contacto con el compuesto químico para hacer su efecto.

Hay otros tipos de geles lubricantes que provocan efecto frío o mentolado pero que no tienen anestesia.

No recomiendo el uso de preservativos o geles retardantes que contengan anestésicos en su composición ya que puede tener algunos aspectos adversos, veamos:

  • Reacciones alérgicas: Se necesita precaución al utilizar preservativos químicamente tratados. Algunas personas pueden experimentar reacciones alérgicas a los compuestos utilizados en los condones y geles retardantes, lo que puede provocar picazón y otros síntomas desagradables. Si aún no has usado ninguno, intentá probar frotándolo previamente en el pliegue interno del brazo para probar si vos u otra persona son alérgicas a ese agente anestésico.
  • Pérdida de sensibilidad: Puede disminuir la sensibilidad del pene e impactar en la capacidad de disfrute. Tratá de revisar si los químicos anestésicos son aplicados sólo a la parte interior del látex o a todas partes, ya que esto también va a afectar la sensación de las personas con las que tengas sexo. Los restos de lubricante anestésico deben ser lavados para un oral ya que puede adormecer la lengua y tiene sabor desagradable. Se sugiere utilizar preservativo o algún método de barrera para todas las prácticas.
  • Riesgo de infecciones: Los geles retardantes solos sin preservativo no garantizan una protección contra las infecciones de transmisión sexual (ITS), y su uso incorrecto puede aumentar el riesgo de contraer una.
  • Dificultades en la erección: El uso sostenido de preservativos y geles retardantes puede afectar la calidad de la erección y la capacidad de mantenerla.
  • Riesgo de lesiones: Si hay dolor o molestias no llegamos a registrarlas a tiempo y puede haber margen a que se produzcan lesiones para vos u otras personas. Intentar aplicar benzocaína o lidocaína pura directamente sobre el pene sin preservativo es un NO gigante ya que puede adormecer los nervios de las otras personas (sí se utilizan para intervenciones médicas sobre los genitales, pero no son recomendables para el sexo)
  • Afectan las vivencias orgásmicas y el placer: Por el efecto adormecimiento reducen o minimizan la intensidad de la sensación orgásmica, o del placer sexual, lo cual no es algo deseable.
  • Refuerzan la dificultad con el momento eyaculatorio: Estos productos pueden exacerbar la insatisfacción con la eyaculación. Puede suceder una especie de “acostumbramiento”  al sexo desensibilizado, y luego, cuando pasas a tener encuentros sin el uso de los mismos, estás más desacostumbrado/a a la sensación de lo que estabas antes.

En resumen, aunque los profilácticos y geles retardantes pueden ser útiles para algunas personas, es importante tener en cuenta que son un “parche” para paliar una insatisfacción con el momento eyaculatorio, enmascaran el problema, no lo solucionan, no aportan placer a la situación, todo lo contrario, adormecen y con ello pueden traer ciertas complicaciones. Estos preservativos quitan o restan sensibilidad y para algunas personas no sólo retardan sino que bajan la erección. ¿Cuál es el punto del sexo si solo vamos a sentir que tenemos relaciones sexuales con una extremidad dormida? ¿Por qué esta exigencia de controlarlo todo?¿Por qué no disfrutar del erotismo en los tiempos y formas que nos proporciona cada momento? “Arreglar” la mal llamada eyaculación precoz no debería requerir sacrificar lo placentero del sexo.

Para finalizar, es importante señalar que el uso sostenido de preservativos comunes puede hacer eficientemente el trabajo de “controlar” la eyaculación.

Si estás atravesando una situación semejante te sugiero abordar esta problemática interviniendo sobre cuestiones como la ansiedad de desempeño y la dificultad en el control en una terapia sexual con una persona especialista.

La columna de la Lic. Noelia Benedetto es auspiciada por PLAYBOYS CONDOMS, explorá con #modoplayboy.

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