¿Por qué el multitasking es perjudicial para el cerebro?
La ciencia revela que hacer varias tareas a la vez agota, daña el cerebro y reduce la productividad hasta un 40%.

El multitasking, o la práctica de realizar varias tareas simultáneamente, es un mito en cuanto a eficiencia. Estudios científicos demuestran que el cerebro humano no está diseñado para manejar múltiples focos de atención al mismo tiempo. Cambiar rápidamente entre tareas, lo que genera un alto costo cognitivo y fatiga mental. Según el neurólogo conductual Daniel Levitin, este cambio constante “tiene un costo biológico que hace que nos sintamos cansados mucho más rápido que si mantenemos la atención en una cosa”.
Este esfuerzo continuo consume glucosa oxigenada, el combustible esencial para las neuronas, que no pueden almacenar reservas adicionales. Por ello, el multitasking agota la energía cerebral, reduce la capacidad para tareas complejas y puede causar daños permanentes en áreas clave como la corteza cingulada anterior, responsable del control emocional y la atención.
Además, cambiar de tarea a tarea puede reducir la productividad hasta en un 40% y provocar una caída significativa en el coeficiente intelectual, comparable a perder una noche de sueño. Estudios también vinculan la multitarea con mayores niveles de estrés, ansiedad y disminución de la inteligencia emocional.
El profesor Cal Newport destaca que las interrupciones frecuentes “tienen un impacto negativo en la memoria y la capacidad de aprendizaje”, y que más del 60% de los adultos que practican multitarea mediática presentan problemas de atención y retención de información.
¿Cómo mantenerse enfocado en una sola tarea a la vez?
Para contrarrestar estos efectos, los expertos recomiendan adoptar un enfoque consciente y estructurado:
- Evitar interrupciones y distracciones: Apagar notificaciones y alejar el teléfono ayuda a mantener la atención plena.
- Bloques de tiempo similares: Agrupar tareas y dedicarles períodos específicos para minimizar el cambio constante de contexto.
- Pausas programadas: Tomar descansos breves de 15 minutos cada dos horas permite que la mente descanse y se recupere. Este ejercicio aumenta la productividad y reduce la fatiga.
- Método Pomodoro: Trabajar en intervalos de 20 minutos enfocados, seguidos de breves pausas, para mejorar la concentración y evitar la sobrecarga mental.
- Multitarea selectiva: Realiza multitarea solo cuando una de las tareas requiere poca atención, como escuchar un podcast mientras se realiza una actividad física ligera.
+ INFO: 21 sociedades médicas advierten sobre el deterioro en la atención de la salud en Argentina