Pobreza en Argentina: trepa al 41,7% y se acerca a su peor nivel en dos décadas

La pobreza en Argentina continúa su escalada sin freno. El dato del Indec para el segundo semestre de 2023, publicado este miércoles, revela un preocupante aumento de la pobreza al 41,7%, apenas tres décimas por debajo del pico del 42% registrado en el segundo semestre de 2020, en pleno apogeo de la pandemia.

La indigencia también mostró un alarmante crecimiento, superando la barrera del 10% por primera vez desde 2006. El índice se ubicó en 11,9%, confirmando un escenario socioeconómico cada vez más crítico.

Desbocada en el último trimestre

Si bien la pobreza ya venía en ascenso desde el último trimestre de 2022, la devaluación de diciembre aceleró la tendencia al alza. Las proyecciones de la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT) anticipan un panorama aún más sombrío, con una pobreza que podría superar el 45% en el primer semestre de 2024.

Metodología y proyecciones

El Nowcast de Pobreza de la UTDT, a cargo del investigador Martín Rozada, busca anticipar la medición oficial del Indec. Para ello, se basa en la evolución de variables como la canasta básica alimentaria, el salario mínimo y la tasa de desocupación.

Las proyecciones de la UTDT para el período septiembre-febrero indican una incidencia de la pobreza del 46,3%, con un margen de error de entre 44,8% y 47,8%. Este rango se ubica significativamente por encima del dato del Indec para el segundo semestre de 2023, lo que marca un preocupante retroceso en la lucha contra la pobreza.

Evolución mensual: un último trimestre crítico

Los datos de la UTDT permiten observar la evolución mensual de la pobreza durante el segundo semestre de 2023. Si bien el tercer trimestre mostró cierta estabilidad, el último trimestre se caracterizó por un fuerte repunte:

• Septiembre: 40% (entre 38,5% y 41,5%)
• Octubre: 40,6% (entre 39,1% y 42,1%)
• Noviembre: 41,1% (entre 39,6% y 42,6%)
• Diciembre: 42,4% (entre 40,9% y 43,9%)
• Enero: 43,7% (entre 42,2% y 45,2%)
• Febrero: 46,3%

El impacto de la incertidumbre electoral y las medidas de estímulo al consumo implementadas por el entonces ministro de Economía, Sergio Massa, no fueron suficientes para frenar el avance de la pobreza.