Máxima alerta en Brasil ante las nuevas amenazas de los seguidores de Bolsonaro
Las autoridades refuerzan la seguridad en todo el país por la convocatoria de una movilización de la ultraderecha.
Brasil vive horas de máxima alerta porque el bolsonarismo más radical, un movimiento amorfo que sigue al ultraderechista Jair Bolsonaro, ha convocado movilizaciones en todas las capitales del país tres días después de que varios miles de ellos asaltaran con enorme violencia, y enorme facilidad, las sedes de los tres poderes de la República.
La explanada gigante donde se ubican las sedes de la Presidencia, el Supremo, el Congreso y los ministerios está cerrada al tráfico y se ha reforzado la seguridad en la zona y en todo el territorio nacional con un amplio despliegue.
El epicentro del ataque del domingo está tomada por antidisturbios y miembros de la Guardia Nacional. El Tribunal Supremo ha ordenado a las autoridades que impidan cualquier intento de bloquear calles, carreteras u ocupar espacios o edificios públicos.
El ministro de Justicia de Brasil, Flavio Dino, extendió el despliegue de las fuerzas federales en Brasilia hasta el 19 de enero. Esto a solo tres días del asalto a los edificios de gobierno en Brasilia.
El juez de la Corte Suprema de Brasil, Alexandre Moraes, también pidió a las autoridades del país que aumenten la seguridad y eviten que los manifestantes bloqueen carreteras y accedan a edificios públicos
Por su parte, la Procuraduría General de la República solicitó al Supremo Tribunal Federal de Brasil abrir una investigación sobre la actuación de tres diputados federales bolsonaristas que habrían incitado a perpetrar actos terroristas contra los tres poderes el domingo pasado.
El exministro de Seguridad del Distrito Federal, Anderson Torres, aseguró el martes que se regresará a Brasil (se encontraba en Estados Unidos) y se presentará ante el Poder Judicial. Torres tiene pedido de detención tras los ataques del domingo.
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